Traición latente

Ya se puede andar con cuidadito, ya, el nuevo presidente del Gobierno de España. Aítor Esteban, el portavoz en el Congreso de los Diputados de los traidores peneuvistas de Urcuyu, está incidiendo en sus declaraciones en que su partido apoyará en todo lo posible al Gobierno socialista para que pueda aguantar lo que queda de Legislatura. Lo que se traduce en que a la menor oportunidad que se le presente a los vascos para sacar de ello provecho lo dejarán tirado en la cuneta. Es lo suyo, es lo propio de los peneuvistas: el lendacari dispone a su antojo y el portavoz, la voz de su amo, el parlamentario Aítor, propone y ejecuta la traición.

Aunque todo el peneuve es, en realidad, traidor, falso y mentiroso. Pues, no te digo, estaban que no meaban de enfado por la aplicación del 155 en Cataluña y se “resistían” a apoyar los Presupuestos de laPepé, si no se retiraba el 155. Pero, en cuanto se les ofreció “pasta” –probablemente, entre otras cosas- se produjo la bajada instantánea de pantalones y todo lo demás, adoptando la postura pertinente en esos casos.

Luego vino el discurso vergonzoso y vergonzante del verdugo Aítor Esteban. O lo propio de la decisión del cara dura Urcuyu. En definitiva, que somos todos los españoles, excepto los supremacistas vascos –porque deben tener un gen más o hasta ocho apellidos- unos gilipollas, y es por eso por lo que tomaron la decisión de apoyar alPresiSánchez y traicionar al ya exPresiRajoy. Es normal, han traicionado en multitud de ocasiones al pueblo vasco y español para apoyar a los etarras y comprenden el dolor de los familiares de los asesinos, pero ni tan siquiera se compadecen de las familias de los asesinados. ¡Qué no les habrá ofrecido el socialista, además de dinero, para formalizar su traición a Rajoy! Pero ya puede estar avizor el nuevo inquilino de La Moncloa, que quien está acostumbrado a traicionar lo puede repetir una y mil veces, y nada le duele en el alma.

No deja de ser curioso que un partido nacionalista, ya independentista, y si alguien no lo remedia, hasta golpista, haya tenido que ser –sin lunita plateada- el que haya decidido –y aun pueda decidir si se presenta la ocasión- quién gobierna España. De esto, gran culpa tiene el exPresiRajoy, que, habiendo gozado de una mayoría absoluta durante la anterior Legislatura, no puso fin y remedio a esta barbaridad, como no puso remedio y fin a la Ley de la Memoria Histórica, y a la situación en Cataluña, entre otras muchas cosas. Rajoy ha sido víctima de sus propios despropósitos, de criar cuervos que no sólo le han sacado los ojos, sino que le han comido las entrañas.

Lo triste de laPepé es que se ha quedado como si no hubiera pasado nada. Así lo aparentan los militantes y cargos, no los votantes. A no ser que en el próximo Comité Ejecutivo llegue la rebelión. No es lo probable. Todavía manda mucho Rajoy, en su partido. Pero, tampoco se puede marchar así como así. Tiene que marcharse, cierto, una vez que haya puesto orden, paz y concierto entre los peperos. LaPepé tiene que regenerarse o reinventarse, está obligada a buscar un nuevo líder, que no esté entre los actuales dirigentes: Sáenz de Santa María, Cospedal, incluso Núñez Feijoo. Están muy vistos y muy mal vistos. La Pepé tiene que comenzar la búsqueda de su propio “bambi”, sin pérdida de tiempo.

Por lo que respecta a laPesoé, y más en concreto, a su líder, elPresiSánchez, ya se puede atar bien los machos, porque además de una latente traición de los vascos, no cuenta con el apoyo de la mayor parte de los varones, que no asistieron al desarrollo ni desenlace de la moción de censura. Sólo estuvieron en el Congreso Guillermo Fernández Vara –miembro de su Ejecutiva- y su amiga del alma, “compi”, la balear Francina Armengol. Pero, sigue teniendo en frente –principalmente porque consideran que Sánchez presentó la moción porque pretendía llegar a La Moncloa fuera como fuera, pero utilizando o sirviéndose del partido- a la lozana andaluzzza, a Javier Fernández –expresidente de la Gestora socialista, el que dijo que laPesoé estaba podemizada—el aragonés Lambán, el valenciano Puig y el manchego García-Page. Casi nada.

Eso desde dentro y desde sus aliados vacos. Con los podemitas, ya se lo puede imaginar cómo le irá a elPresiSánchez si no accede a sus peticiones del podemita elPabloManué –de momento, el control de RTVE y la agencia EFE- y, en breves, alguna que otra cartera del Consejo de Ministros. Luego, vendrán los catalanes independentistas golpistas, que por de pronto, con el pelele que tienen de presidente ya le anuncia con una pancarta en la Generalidad que quieren la independencia y la libertad de los presos golpistas.