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jueves, 19 de julio de 2018

Soraya, submarino de laPesoé


Ganas tenía el juez Llarena de cantarles las cuarenta a los jueces de la corte alemana de Holstein. Ganas, ya digo, pero con  respeto –lo que no han tenido ellos- y conocimiento de causa. De momento, loa golpistas fugados de la Justicia española ya quedan condenados para veinte años a vagar por el mundo, que a España no podrán volver durante ese tiempo, que no es poco, pero que se podría ampliar si alguien propone reformar la Ley y una nueva o reformada se aprueba, para aviso de navegantes, impidiendo el regreso al país para siempre en delitos similares a los de los golpistas catalanes: regreso y prisión por rebelión o condena perpetua a vagar por el universo.


Hay quien opina que se ha producido la situación ideal para elPedroQué? y laPesoé., porque elPuchi no podrá recuperar la presidencia del gobierno de la Generalidad y Marta Pascal sería una buena candidata a presidir el partido “puchista”. LaPesoé considera a ésta la parte “débil” del partido, porque negociaron con ella en tan sólo cinco minutos el apoyo de los golpistas a la investidura de Sánchez en la moción a Rajoy.

Se equivocan Sánchez y los suyos. Los independentistas, los nacionalistas, los golpistas y el nazi xenófobo elQuinito –el del cerebro de mosquito- podrán ser retrasados mentales, pero malos como ellos solos, listillos y “espabilaos”. Pedirán y exigirán a Sánchez todo lo que se les venga en gana, y éste se lo dará –ya ha comenzado a ceder en demasía- y ellos tan contentos; pero, mientras tanto, seguirán trabajando en lo suyo, en lograr la independencia, por lo que el día menos pensado e inesperado para Sánchez -¡zas!- lo traicionarán, se rebelarán como lo harán los nacionalistas vascos.

No deja de ser un día histórico el rechazo del juez Llarena a la “sentencia” alemana, que ha puesto en grave peligro todo el sistema de la Unión sobre la utilidad de la euroorden y, en particular, la credibilidad de los jueces alemanes y belgas, a los que se puede considerar unos verdaderos traidores a la Unión. Un antes y un después. Como lo será en laPepé, tras próximas, inminentes elecciones internas para escoger nuevo presidente o presidenta –porque se presenta también una mujer- del partido.

Tras el apoyo de Feijóo a Casado y la carta de la cuñada del exPresiRajoy denunciando los “tejes manejes de los sorayistas”, a la exViceSoroya se le pone la cerrera cuesta arriba. Es muy dura la acusación de la cuñada de Rajoy en lo que se refiere a Sorayita acusándola de infiltrada de laPesoé en su función de la aplicación del 155. Y no está desencaminada: elPedroQué? resulta que es un admirador de elCetapé y elCetapé apuesta por Sorayita como ganadora. Y no olvidemos tampoco la retirada de apoyo a Sorayita de Marhuenda desde La Razón. Lo nunca visto, Marhuenda contra Rajoy-Soraya. ¡Algo se está moviendo en laPépe.

También existe un antes y un después en la Selección Española de Fútbol, que estrena nuevo entrenador. Un tal Luis Enrique, que se declara Gijonés, español y también catalán. Está bien no olvidar la patria chica, en efecto. Ser español, se le supone, pero le sobra lo de catalán, porque esa región autónoma está incluida en España. Este es otro que tal baila, como Piqué. Para el tal Luis Enrique “los catalanes son la hostia, las personas, la ciudad… están muy adelantados a lo que es España en general. Son educados, muy respetuosos, trabajadores”. En otras palabras, porque no da para más, Luis Enrique explica el “supremacismo” catalán, como hizo con las suyas el nazi presidente catalán. ElLuis se presta a entrenar a la Selección Española. Todo por la pasta. El que lo eligió, como si no hubiera entrenadores válidos en España, la erró. La erró Rubiales.






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