Ellos se lo guisan, ellos se lo comen

Desde luego, no tiene desperdicio la portada del digital OKdiario. Vamos que si lo que se cuenta de la esposa de elPresiSánchez se dijera de la mujer de otro dirigente político que no fuera de laPsoé, la dimisión de la nombrada como directora de uno de los centros del Instituto de Empresa estaría ya sobre la mesa de quien la hubiera nombrado. Y su esposo, el presidente que fuera, se vería obligado a dar muchas, pero que muchas explicaciones convincentes. Muchas más que las facilitadas por el nuevo presiente de laPepé, Pablo Casado, por su controvertido máster.

Una de las informaciones de OK sobre la esposa del presidente se refiere al comienzo de los estudios sobre su licenciatura, nada más y nada menos, asómbrense, a los catorce años, siendo todavía menor de edad. Consecuentemente, tendríamos a Begoñita como flamante licenciada a los diecinueve. Así lo expone ella misma en un currículum. ¡Joer con la niña de entonces! En el centro donde se supone que cursó estos estudios se callan, ni niegan ni confirman, porque no pueden revelar datos sin autorización firmada de la interfecta y la interfecta, que vive en La Moncloa, salió a comprar pan cuando le solicitaron esa firma.

Hay más, hay más. Según revela Carlos Cuesta, Begoñita Gómez anda presumiendo de título de licenciada en lo suyo, cuando en realidad lo que logró fue un título no reconocido entonces como oficial, o sea como válido oficialmente. Pero, eso nada le importó a ella, porque desde el primer momento ella se lo adjudicó como válido oficialmente. Titulaciones de empresas privadas, que en nada se parecían a los títulos reconocidos como oficiales. Hasta se ha atrevido a dirigir cursos de máster, cuando su titulación no se lo permite; pero, sí se lo han permitido los que la contrataron para que lo hiciera.

Pese a todo, los de laPepé callan y consienten, mientras masacran a su nuevo líder, Pablo Casado. ¡Oigan, que esto no se entiende! Estamos hartos de don Tancredos. Para este camino no habríamos utilizado estas alforjas, leche.

Tan sólo se han limitado los peperos a anunciar que investigarán el convenio del Gobierno con la fundación que ha fichado a la esposa del presidente Sánchez. Si ven algo raro, se lo trasladarán al Tribunal de Cuentas. No son capaces tan siquiera los peperos de explicar cómo se firman este tipo de convenios ni los tiempos -fechas- en que se ha permitido prorrogar,  a través del ministerio de Exteriores -al frente del cual se encuentra Pepe Borrell-, este convenio, que eleva al cielo a Begoña Gómez, entre la entidad pública Casa Árabe y el Instituto de Empresa. Pasa Begoña de moverse entre empresas menores a codearse con la crema de la crema.

Ni sabían antes ni saben ahora los peperos aprovechar política y socialmente lo que se les pone ante los ojos. Los árboles no les dejan ver el bosque. El convenio que existía caducaba en junio, y, precisamente, el 20 de junio se procedió a la firma de su prórroga. Sánchez ya ocupaba plaza en La Moncloa.

Por si fuera poco, la agencia estatal que colaborará con la esposa de Sánchez fue la alcaldesa socialista de Palma, Aína Calvo, nombrada recientemente también para este cargo. La susodicha no tiene ni idea de cuestiones diplomáticas y de cooperación. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Las migajas, para los de laPepé, que llevan colgado todavía el apellido de corruptos y no saben denunciar lo que tienen en frente.