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martes, 11 de septiembre de 2018

Europa agua la fiesta a los golpistas


El nazi de la Generalidad y “la voz de su amo” estarán como con un dolor de muelas, o de serete, por el varapalo que le acaban de meter desde Estrasburgo los del Consejo de Europa. ¡Que sí, que sí! Coincidiendo con la “Dia-da”, los del Consejo les acaban de dejar muy clarito, pero que muy clarito a los golpistas, que en España ni hay presos políticos, ni la Justicia está manipulada, ni la democracia está en riesgo. Sólo le ha faltado a los del Consejo llamar a estos golpistas mentirosos, manipuladores, mala gente, guerracivilistas y tontos. Vamos que los han puesto de vuelta y media, a caer de un asno.
El secretario general del Consejo de Europa, el noruego Jagland, ha dicho textualmente: “El Consejo de Europa ha apoyado plenamente el enfoque del Gobierno español por lo que se refiere a la cuestión catalana. Nosotros somos defensores del orden constitucional en nuestros países miembros. Es muy importante que la solución al problema catalán se base totalmente en la Constitución, si es necesario, debe hacerse de forma constitucional. Si no se respeta la Constitución se acaba con grandes problemas, con un desastre”. También se puede considerar esta aseveración un aviso para navegantes, como Bélgica y Alemania, principalmente.
Velahí lo tienen los golpistas; más claro, agua. En definitiva, que se dejen de gilipolleces y se atengan a la Ley, a la Constitución, y se dejen de una vez por todas de andar vendiendo motos, que los que vigilan en la Unión los Derechos Humanos ya conocen a los golpistas y  saben que lo único que están haciendo es crear un conflicto que no existe, que se inventan. Ala, ahí les queda, y no digo más. Bueno, sí.
Con la congoja que les ha quedado a los golpistas, así y todo, ellos se han manifestado, excluyendo de la fiesta de la “Dia-da” a más de la mitad de los catalanes, que, como a los demás, los tiene hasta los güitos. Rojos de vergüenza, aseguran los municipales de allí, de Barcelona, que se han manifestado un millón de golpistas, incluyendo a los de la extrema derecha europea y a los etarras de Otegui. ¡Menudos apoyos de vaya pollos! Resulta que apenas hace tres días no había inscritos –la propia ANC lo comentaba- ni ciento cincuenta mil golpistas. De ese tiempo para acá se han sumado novecientos mil.
Los guardias urbanos deberían acudir al oculista, tienen un grave problema de dioptrías: cuando el domingo se manifestaron a favor de la unidad de España los constitucionalistas del empresario Dopazo- la “bestia”, a la que tanto teme el xenófobo de la Generalidad-, estos sólo veían a mil manifestantes, cuando la cifra cierta era de al menos cincuenta mil. Ahora, con los golpistas, desfilaron –nunca mejor dicho, desfilaron a lo nazi- un millón, o más; eso dicen ellos, los guardias. La Asociación Civil Catalana –los buenos- cifra la manifestación de la “Dia-da” en doscientos mil golpistas, en su mayor parte, ya se sabe, paniaguados del régimen. Pero, si es que da igual, salieran los golpistas que salieran ya se conocía la cifra final desde el día de la convocatoria: un millón, que con todos los recursos que tiene la ANC y la pasta gansa que se gastan en la organización no podían ser menos que los participantes del año pasado en la manifestación constitucionalista. ¡Encima, envidiosos. Jéjé!
La única satisfacción que se habrán llevado “el hombre bajito y cabreado”, allí en Bruselas, y el hombre de cromañón, allí en Barcelona (España) será haber escuchado por boca del ministro de los Exteriores español, José Borrel, que Cataluña es una nación. Pero, no saben ellos que Borrel cumple, a su vez, órdenes de su correspondeinte “la voz de su amo”, elPedroQué?, que quiere romper  España, con eso de que España es una nación de naciones. ¡Vaya pajarraco! A veces, este ministro no atina bien del todo. Hasta es capaz de decir Borrel que le gustaría ver a los presos golpistas en libertad. Podría ofrecerse él para ocupar sus celdas, si es que le parece.
Lo que les duele a los golpistas, al Gobierno de elPresiSánchez y, por supuesto a Borrel, es que Su Majestad el Rey hiciera un aparte con el juez Llarena en el acto de inauguración del año judicial. El Rey se interesó por el juez y su esposa, por los continuos escraches e insultos que tiene que soportar de los “pacíficos” golpistas. Y eso duele, duele a Sánchez, duele a Borrel y duele a los golpistas. La imagen que dieron los dos personajes, Rey y Llarena, fue muy potente. El que quiera entender que lo entienda. Y a todo esto, la ministra de Sanidad, Montón, a punto de dimitir; menos masl que contaba con el apoyo de Sánchez, que presumía de que lo estaba haciendo muy bien la ministra y de que iba a seguir haciéndolo.

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