Lo será o no, pero ella lo llamó así

¡MarlasKa es maricón! Pues, él lo sabrá y ella también, la ministra de las Justicias, que ahí sigue sin dimitir por mentirosa. ¡Es una mentirosa! Como también lo es Carmen Calvo, y ahí permanece impertérrita también. Esta quiso disfrazar el gorroneo de elPresiSánchez en el vuelo en avión a Castellón, como un “viaje cultural nocturno”. El mismísimo presi, subido a los altares, no la bendijo, sino que, todo lo contrario, la dejó en evidencia cuando declaró el paseo como “secreto de Estado”. ¡Hará lo propio con el viaje de helicóptero para asistir a la boda de su cuñado! El caso es que la ministra mintió como una bellaca, y no ha dimitido, como sería de esperar. Lo lógico.

También ahí sigue la de las Justicias, que cada vez que abre la boca, o nos manda un comunicado, miente y se contradice. ¡Es otra mentirosa! No conocía al “dueño de las cloacas” del Estado, Villarejo, el hombre de moda. Lo negó como Pedro a Jesús. No sabemos si cantó el gallo tres veces, pero lo cierto es que más tarde reconoció que si lo conocía, que se había visto con él al menos en tres ocasiones. ¡Una pequeña “mentirijiña”! Se reunió con él y con el exjuez Garzón, expulsado de la carrera judicial. ¡Casi ná!

Fue en uno de esos encuentros cuando la ministra, con permiso y aquiescencia de Garzón, soltó el exabrupto: ¡Marlaska es maricón! Se quedó tan pancha como de larga laCalvo, sin intuir siquiera en ese momento que en algún día el maricón y a la que se le va a caer el pelo podrían ser “compis” de Gabinete. Por eso se apresuró la de las Justicias a aclarar que la expresión maricón no iba referida al juez Marlaska, ahora ministro de los Interiores. Pero, no resultó muy contundente ni convincente su explicación, sobre todo porque enseguida manifestó estar apoyada por el Gobierno, en particular por su presidente, elPedroQué?

En menos de dos horas, Carmen Calvo rectificó. Resultó que, efectivamente, el insulto iba referido a Marlaska, “un insulto fuera de contexto”, pero “no como expresión homófoba”. ¡Jesús, Jesús! Bueno, si ella lo dice, más vale que lo explique; en cualquier caso, afirma ella que Marlasca y él son amigos. Claro, como en facebuk: Marlaska y Carmen son ahora amigos.

Mejor callaba la ministra, porque cada vez la está “cuagando”, cada vez más. Además, ya sabe que está condenada políticamente. Si elPresiSánchez la avala, eso dice ella, que cuenta con su apoyo, los acontecimientos no tardarán en comenzar a desarrollarse de manera vertiginosa. Lo mismo decían sobre el apoyo los dos ministros y el director general dimitidos. Por si eso no le fuera suficiente, el socio del “presi”, el podemita elPabloManué ya le ha aconsejado que “carretera y manta” y, basta que lo diga el jefe de la erretueve pública para que Sánchez claudique; vamos que las horas contadas para que Sánchez la deje caer al vacío. Si la aguanta algún tiempo es por que resulta más que escandaloso que tres de los sus ministros hayan tenido que dimitir por mentir, en tan poco tiempo.

De lo suyo, de lo del presidente, en eso estamos. El libro de la tesis vendiéndose como rosquillas, aunque los lectores ya conozcan el final, el desenlace, antes de tiempo, antes de haber tan siquiera iniciado la lectura. El morbo es el morbo. Pero todavía habrá que esperar las consecuencias. Que no está todo dicho.