Un peligro para la democracia

Alguien tenía que decírselo en sede parlamentaria. Tuvo que ser el expresidente del Gobierno de España, el pepero José María Aznar. El que es un peligro para la democracia, sin lugar a dudas, es el podemita elPabloManué. Andaba el comunista tocándole las sus partes al expresidente Aznar, con que si el "caso Gurtel" y la corrupción en laPepé y que si la boda de su hija y tal, hasta que ya no aguantó más el conservador de ideología de la de las derechas y le soló al podemita que ya estaba bien de gilipolleces, que el único corrupto en la sala era el que había cobrado millones de Venezuela y de Irán.

No rechistó el podemita, es más ni abrió el pico el pavo, cuando el expresidente Aznar le recordó que probado estaba en los tribunales que recibió de Venezuela más de doscientos mil euros para financiar al partido; provenían esos dólares del paraíso fiscal de Granadinas. Oigan probado judicialmente. Tampoco el rechistó cuando lo acusó de querer romper España, de querer hacerle al país el mayor mal posible y tampoco lo hizo cuando lo acusó de defender y apoyar a los asesinos etarras. Un repasito, vamos.

Dicen los que estuvieron por allí cerca que el podemita era incapaz de sostenerle la mirada al expresidente. Otro tanto le sucedía al imbécil republicano elRufián, que, es evidente, no es señor. El expresidente lo acusó de ser miembro de un partido golpista, a lo que, curiosamente elRufián apostillaba que eso lo serás tú, o más de lo mismo, y de ahí no salió. Resulta, entonces, que los golpistas son los constitucionalistas y los golpistas son los defensores del Estado Español. Con este elemento, que no se sabe si va los sitios después de haber fumado o de breve estancia por la taberna, no se puede ir a ninguna parte.

Este chiquito, que quiere hacerse siempre el gracioso, que no hace otra cosa que quedar como un tonto de capirote, le sucede los mismo que a los del Consejo Audiovisual de Cataluña, ese órgano censor que se han inventado los golpistas para alimentar bocas -paniaguados- que cobran una pasta gansa. Estos elementos han avalado a una presentadora de una televisión de esa región por vestir en un programa una camiseta con el careto de “el hombre bajito y cabreado”. Se suponen que escribimos de la teuve era la tv3, la oficial que pagamos todos, que a su vez es la televisión de los golpistas. Que a mí como si lleva la cara del gato. Lo más lógico es que le hubieran puesto una multa a la presentadora, pero por su mal gusto. Asquito. ¡Porque ya hay que tener el gusto desviado para llevar serigrafiada la careta de elPuchi!

Bueno, pues eso, que de expresidente a presidente. De poco le ha valido al actual, elPedroQué?, acabar con el asunto de Franco y querer desviar lo suyo con la reforma exprés de la Constitución. Que vale, que ya se verá. Lo suyo sigue ahí, de actualidad y coleando. Como él cerró la crisis de su tesis doctoral al estilo de Blas, pues va una empresa especializada en detectar plagios y afirma tajantemente que “la tesis de Pedro Sánchez nos dio un 21% y no un 0,96% como afirmaban en Moncloa”. Lo que les dio fue el plagio.

Pues, como para orinar y no echar líquido. Las empresas benevolentes consideran que un documento está plagiado cuando se alcanza un 13% de coincidencia. Así que ya nos dirán desde La Moncloa, o más bien el propio presidente del Gobierno, elPresiSánchez, que ocasión tiene de pronunciarse en directo, en el Parlamento. No debería desperdiciar la ocasión. No, hombre, no.