El afán por romper Espàña

Estaba la pareja “encabroná” por los pitidos y abucheos que les dedicaron los asistentes a su llegada al Desfile del Día Nacional. Como ya se lo barruntaban, evitaron que por los altavoces se anunciara su llegada. Así y todo, la bronca fue de las que no se olvidan; sólo al presentador de la TVE, la pública, se le pasó por alto narrar el recibimiento de Sánchez y Begoña. El impresentable presentador-narrador oía campanas, pero no sabía dónde. Tan obcecada está la pareja de La Moncloa por mudarse de casa más grande que ambos dos ocuparon un lugar junto a los reyes que no les correspondía al inicio del besamanos oficial en el Palacio Real.

Como manda el protocolo, los reyes se colocaron en su lugar para el “besamanos”, y los primeros en pasar  fueron los de La Moncloa –Sánchez y Begoña-, quienes acto seguido se colocaron al lado de los reyes para saludar también a los más de mil invitados. La segunda personalidad fue por orden del cargo, la presidenta de las Cortes, Ana Pastor, quien hizo lo propio con los reyes y, qué remedio, con la pareja monclovita. Allí seguían los dos, hasta que alguien los puso en conocimiento de que en ese acto los reyes deberían estar en solitario. Los otros dos se retiraron con las orejas gachas, y se acordarían de las enseñanzas cristianas, de eso de que los últimos serán los primeros; en este caso, al revés. O del refrán español: “el que nunca ha usado bragas, las costuras le hacen llagas”. Ciertamente, de donde no hay nada se puede sacar.

¡Menudo bochorno, para ser su primera asistencia a presidir el desfile con motivo de la celebración del 12 de Octubre. Le cae bien a elPresiSánchez, que él ya se encargó de eliminar el slogan de este día, lo de “orgulloso de ser español”, para que no se sintieran ofendidos los catalanes y vascos independentistas y los golpistas. Pero, ahí queda el dato, ojo, que a lo peor no fue un despiste de Sánchez y la su Begoñita; a lo peor, actuaron con premeditación y alevosía, pretendiendo situarse a la altura del Jefe del Estado y sentar un precedente. El consabido es que “yo penseque”. Conociendo las ansias de elPedroQué? toda especulación es válida.

Ahora que ya le vale al cara dura querer colocarse al lado del Rey, después de los acuerdos tomados contra el Monarca por el Parlamento catalán. A propuesta de los podemitas -¡atención!-, de los de elPabloManué, el ultraizquierdoso comunista, el Pleno acordó reprobar a Su Majestad el Rey de España por su discurso de hace un año, como reacción contra el referéndum ilegal del UnoaCero. Eso sí, con el voto en contra de los peperos y ciudadanos y los socialistas de fray Bailón y los anticapitalistas. Estos últimos se abstuvieron porque la propuesta les parecía  blanda”. Los podemitas se aliaron –sin escrúpulo alguno- con los secesionistas y golpistas, porque quieren derrocar al Rey, pretenden, como los golpistas, romper España

Es seguro que elPedroqué? sabía perfectamente lo que iba a suceder por la tarde en ese Pleno, pero, por la mañana, se apresuró a firmar con elPabloManué un acuerdo para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, y prometió, por su apoyo, a los catalanes secesionistas dos mil doscientos millones de euros extra, a juntar con los recientemente regalados mil quinientos. Este dispara con bala de Rey –nunca mejor dicho-, que le sale de a gratis, mientras que a los ciudadanos nos sale del cuerpo, de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo, en definitiva, del pago de nuestros impuestos, con lo que el Gobierno nos va a sangrar.

Por la noche, después de este ultraje al Monarca y contra España, elPresiSánchez prometía a través de las redes sociales medidas legales ante el Tribunal Constitucional y consideró “inadmisible” la resolución del Parlamento contra el Rey. Pero, nunca, nunca, puso énfasis en que la propuesta, la iniciativa partió de los Comunes, de los podemitas de elPabloManué, con quien por la mañana firmó ese acuerdo podemizado de Presupuestos del Estado. Por cierto, el podemita no acudió a los actos conmemorativos del Día Nacional. Tampoco perdimos nada, pero es bueno que se sepa.