Enterrar al fiambre

Anda que manda güevos, que diría Trillo, últimamente muy recordado, seguido y admirado por el Gobierno de elPresi Sánchez. Se pensaba la vicepresidenta Calvo que era la Iglesia la que topaba con ella, en vez de al revés, como es lo normal. Y como así ha sido. El Vaticano ha tenido que salirle al paso después de su mentira, y gorda, tras el encuentro que mantuvo con el cardenal Parolin, mano derecha del Santo Padre argentino, oigan, como el podemita Echenique, que protege su casa con el anuncio de un perro peligroso, pero sin decir la marca, del perro, por supuesto. No sabe laVice que dios escribe recto con renglones torcidos.

Tajante se ha mostrado el portavoz “vaticanés” en relación con las afirmaciones de laVice del presi del Gobierno de España. Si bien es cierto que el cardenal no se opuso a la exhumación de los restos del Generalísimo, “si así lo deciden las autoridades competentes”, en ningún momento se pronunció sobre el lugar de su nuevo lugar de residencia. Más claro: el Vaticano ni apoya ni descarta la posibilidad de que pueda ser enterrado en la Almudena, la catedral de Madrid -no en el cementerio del mismo nombre-, donde la familia del muerto es propietaria de un nicho.

Bien clarito; hasta ahí hemos llegado. La que parece que no ha entendido nada –no se sabe si por lo de la sordera o a causa de la edad- es laViceCalvo, a la que lo mismo le da decir só que arre.

No obstante, estúpida puede que sea la señora, pero de tonta no tiene un pelo laViceCavo. Porque entre el que yo entendí que o pensé que, la representante de Sánchez en la tierra ahí le ha dejado a los curas la amenaza, como la que no hace la cosa, como hacen los miembros del Gobierno con los jueces, los acosan, los pretenden intimidar, pero ellos no han hecho ni dicho nada que lleve a pensar en amenazas al poder Judicial y, en este caso en concreto, a la Iglesia católica, apostólica y romana en Madrid. Amén.

A elPedroQué? se le está comenzando a atragantar el general, y eso que ya ni pincha ni corta, obviamente. Pero, lo que le ha servido como una gran cortina de humos durante el verano y, sobre todo, con el lío de la suyo, la su tesis plagiada, para entendernos, se le está escapando de las manos, vamos como que si el muerto estuviera vivo, haciendo de las suyas. ¡Hala, a ver qué solución le da! Más muerto que lo que está ya no puede estarlo. Miren a ver si lo incineran, el cadáver, y tiran sus cenizas al mar, o al océano, que qué más da, al fin y al cabo agua es, y él, coñe el muerto, en polvo se convertiría. Eso le encantaría a los curas. Jó, lo de polvo eres y en polvo te reverteris. Lo dicen mucho en sus plegarias.

Lo que empezó como algo quemable, se le está convirtiendo a Sánchez en un problema, al menos de momento, irresoluble. Miren si su socio y amigo de la ultraizquierda, el podemito elPabloManué, le echa una mano y le presta unos metricos en su parcela de Villa Tinaja para enterrar al muerto. Los restos del General se quedarían cerca del Valle de los Caídos, lo que podría ser aceptado por su familia, y sería la manera de evitar que la Almudena se convirtiera en lugar de peregrinación, que El Escorial queda muy lejos.

No tan lejos como la cocapital de España que pretende que así lo sea Manolo Valls, el exprimer de Francia. El gabacho, o exgabacho, o español gabacho o el gabacho español así lo ha manifestado. No se equivocaba el “voxista” Abascal, no, cuando le indicó a Manolo –no confundir con el del Bombo-, que parece un hombre del campo de los de antes, que como Manolo –éste sí, Escobar- no sabía ni entendía de letras. O sea, que para premiar a los golpistas, secesionistas y otros engendros haya que concederle a Barcelona la cocapitalidad.

En cambio, ellos, los golpistas, le agradecen el favor con la amenaza –que por supuesto están dispuestos a cumplir, porque tienen todo a su favor- a todos los colegios catalanes para que no enseñen el Español a sus alumnos. Eso ya no es inmersión lingüística; eso es el asesinato de la lengua oficial del Estado, España. Un crimen cometido a la luz del día con el consentimiento del Gobierno central, y casi diría que hasta con su  aplauso.