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domingo, 14 de octubre de 2018

La república de Tardá

El irascible republicano secesionista Juan Tardá, que, como siempre, no hace otra cosa que amenazar, ha hecho lo propio y ha advertido a elPresiSánchez que si no insta a los fiscales a que retiren la acusación contra los golpistas encarcelados no negociará nada con él. Se entiende que los nacionalistas catalanes no apoyarán los Presupuestos Generales del Estado elaborados por Sánchez y por el podemita elPabloManué. Pues, ya lo sabe elPedroQué? les ha dado el pie a estos mequetrefes y ahora lo han cogido por la mano.

Lo más lógico hubiera sido que el republicano le hubiera exigido a Sánchez que pusiera de "patitas en la calle" a los presos golpistas. Si la fiscalía retira las acusaciones no tiene sentido que sigan en prisión. Sí, por eso tenía que haber optado el bravucón republicano, habría sido lo más consecuente. Pero, a lo que se sabe, va a ser que no, que la Fiscalía va a lo suyo, como debe ser, y plantea pedir para Yunqueras al menos veinticinco años de prisión por rebelión. Considera la Fiscalía que el republicano Yunqueras tiene más culpa, incluso, que "el hombre bajito y cabreado" de Bruselas, en el acto y preparación de la rebelión.
Hace bien el republicano en pedir. El que no llora no mama. Pero, como político avezado, bien debe saber el irascible Tardá que en una democracia los poderes del Estado son independientes. A ver cómo se lo diría yo, para que le quede claro. A ver si lo entiende: los tres poderes son el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. El primero -en el que se encuentra él- hace las leyes, el Ejecutivo propone leyes y ejecuta las que emanan del Parlamento y el Judicial hace el seguimiento de las leyes y juzga con respecto a ellas y absuelve o condena. Así, muy sencillito para que lo entienda el diputado republicano. Es decir, cada poder por su lado, con independencia.
Si el presidente del Gobierno insta al poder Judicial a que haga una u otra cosa, como es el deseo de elTardá, Sánchez estaría interfiriendo en la labor del Judicial. Grave. Y si eso es lo que quiere el republicano, mala cosa, nos está dando a entender que él, en su hipotética república, interferiría con toda la cara dura, igual que lo pide, en los demás poderes del Estado. O sea, en conclusión, pobrecitos los ciudadanos de esa república. ¡Menuda catadura moral la de los republicanos catalanes!
Pero, que no desfallezca el republicano en su deseo de ver a los suyos en libertad. Fray Bailón, el socialista destacado de laPesoé en Cataluña, recién ingresados en prisión los golpistas, ya pidió un indulto para ellos. No lo logró, pero sí que fueran trasladados a una prisión catalana, donde los republicanos golpistas y otros viven a cuerpo de rey.
Al igual que el impresentable Zapatero se planteó conceder el indulto a miembros de la banda asesina etarra, y en viendo la admiración que por este personaje tiene elPresiSánchez, no hay que descartar, pues, que, como se supone, una vez condenados los golpistas, el presidente del Gobierno de España, que llegó a ser lo que es por los votos de los separatistas y etarras, les conceda el indulto. Hasta entonces, que penen por su delito; luego, ya se verá, si eso fuere así.

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