¡Socorro, los quieren fusilar!

Vaya, vaya, digo, el lunes que nos ha traído el puente, y el huracán Leslie, que ni fue huracán ni fue nada, que días peores los hemos tenido sin que la AEMET se molestara tan siquiera en avisar y nos cogieron a todos con los pantalones “bajaos”. Así que como tanto bombo y platillo le dieron a Leslie, hasta el “el hombre bajito y cabreado” de Bruselas estaba celoso. No admite ni que un huracán le quite protagonismo, aunque sea por un día. Equivocado está por que cada día la gente se olvida más de él, y esa es su gran pesadilla, el caer en el olvido. Si es que cada vez se le hace menos caso. Esta es una excepción.

No obstante, lo de la colitis crónica de este golpista no se puede dejar pasar por alto. Si antes estaba convencido de que su vida corría peligro, porque al igual que le colocaron el artilugio en los bajos del coche para tenerlo controlado y poderlo detener en Alemania, piensa el golpista que puede ser detenido en la embajada española en Bélgica si acude a ella para recoger su acta de eurodiputado. En consecuencia, renuncia elPuchi a presentarse a las elecciones europeas. Vamos que se escurre patas abajo, el valiente.

Huyó de España “muertomiedo”, pero sí supo el cabrito pedir esfuerzos y sacrificios a los suyos para que aguantaran, mientras él se las piraba; también, prometió presentarse a las europeas para internacionalizar más sus caprichosos, los de los independentistas y golpistas. Ahí está ahora, viviendo codo con codo con el conde de Godó: ganando pasta y alejado del peligro. No quiere correr ningún riesgo, y así lo entienden y lo apoyan los suyos -no tantos como antes-, los fanáticos independentistas, que los otros no.

Pues, por que no ha oído al papa de Romeva, quien fuera su ministro de los Exteriores. Está que lo vierte en insultos contra todos los partidos independentistas. No por el hecho de serlo, sino porque no se comportan como tales. Él, con su hijo en prisión, ha exigido a los secesionistas que proclamen, de una vez por todas, la república catalana, que es a lo que están, o deberían, según sus ideas. Por lo menos sacaría a su hijo de entre los barrotes, que se barrunta él que le queda tiempo a su hijo para tomar la sombra, mientras elPuchi disfruta de la libertad que le han concedido los desleales alemanes y belgas.

Ya digo, lunes tonto, en el que un fascio de los republicanos, un diputado del Parlamento catalán, un tal Toni Castella, frustrado y amargado él, acusa al Gobierno de Sánchez de querer fusilar a los golpistas encarcelados, y que si no lo hace es porque ahí está, mirándonos, la Unión Europea. ¡Manda huevos! Nadie los va a tocar, so acémila; además, en todo caso, elPresiSánchez los pondrá, por el contrario y lo más probable, en la calle con una amnistía, o más bien indulto, el que pedía el fray Bailón.

Sánchez, al igual que elCetapé, se ha equivocado, y se lleva mejor con los malos que con los buenos. ElCetapé se ha aliado también con los malos, que lo tratan a todo tren, más en concreto con el gorila Maduro y, por si fuera poco, se fue a entrevistar a su tierra vasca con el etarra Otejjji. Por el afán de conocerse y salir en facebuk, y que se airee que ahora son amigos y, de paso, negociar con los amigos etarras, que son los malos, casi tanto como él, el apoyo a los Presupuestos de Sánchez y el podemita elPabloManué. Por cierto, elPresiSánchez ha rebajado la previsión de crecimiento económico en una décima, que parece como si nada, pero en el conjunto de la millonada presupuestaria supone un pastón. No sabemos lo que nos deparará el futuro cuando los pesoístas y los de la extrema izquierda poemita comiencen a gastar nuestros dineros.

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