Sánchez y casado, un amor imposible.

Tenía que llegar el momento, y alguien tenía que decírselo, más pronto que tarde, aunque, en esta ocasión, hay sido al revés. Casado se la ha plantado a elPresiSánchez, quizá, cuando éste menos se lo esperaba. Sin papeles en el atril, seguro de lo que decía, confiando en sí mismo, el reciente llegado a líder de laPepé, Pablo Casado, le ha dado por delante y por detrás y de izquierda a derecha, vamos, por todos los lados, al líder de laPesoé, que coincide, jejé, con la persona del presidente del Gobierno de España, en lo que parecía un Pleno de trámite en el Congreso de los Diputados.

El pepero Casado acusó a Sánchez de copartícipe en el Golpe de Estado que se está perpetrando en Cataluña. Coñe, no sé por qué le ha parecido tan mal y se ha puesto de tan mal humor elPedroQué? ¡Hasta se ha enfadado! Lo que resulta llamativo es que ante esa acusación, que no deja de ser dura pero real, se ponga Sánchez como se pone, cuando lo que le tenían que aparecer eran los colores.

En el momento en que Sánchez dio entrada en el palacio de La Moncloa al separatista, nazi y xenófobo presidente de la Generalidad, elQuinito, "la voz de su amo", comenzó la deslealtad de Sánchez a España; además, le permitió que lo hiciera con el churro colocado en la pechera de su chaqueta. Ese momento marcó a Sánchez para siempre: humilló a todos los españoles para satisfacer sus ansias de perpetuarse en el poder. 

Del momento de la visita del cavernícola y hombre de cromañón a La Moncloa hasta la votación a favor por parte de laPesoé de la moción presenta por los podemitas de elPabloManué para que se reforme el Código Penal para que insultar al Rey -el más importante símbolo del país- no sea delito, lo que hay por medio, cada día que pasaba no tenía nombre. Desde acusar elPedroQué? de desleales a todos los demás, hasta dar dinero a espuertas a los golpistas y nombrar ministro sin Cartera o embajador del Gobierno al ultraizquierdista elPabloManué, para, como sea, romper España todo lo que pueda venir después es posible.

Resulta evidente que elPresiSánchez con los podemitas y secesionistas y golpistas y etarras viven en un país, mientras que los de Casado, los Ciudadanos y Vox habitan en otro. Dos realidades distintas en un mismo suelo. Una de las dos Españas, que decía el poeta, nos helará el corazón. Ya la tenemos armada: las izquierdas contra las derechas, con una ruptura de relaciones entre los unos y los otros, pero más en particular entre Sánchez y Casado. Ahora, Sánchez ya no quiere a Casado por amigo, hasta que no salga en Yutú que vuelven a ser amigos. Cierto que la situación no está para tirar cohetes. Lo que ha sucedido en el Congreso es grave. Pero se veía venir. Alguien, en algún sitio, no se sabe cómo, se estaba pasando y, por si fuera poco, señala al otro, al estilo golpista, a quien lo acusa de ser aliado de los enemigos de España.A ver si es verdad que alguien es capaz de pararlo, a Sánchez y sus huestes,

Tampoco estuvo manco el de Ciudadanos. Rivera también se la espetó a Sánchez. El de Ciudadanos vaticinó que en el futuro, cuando alguien busque en un diccionario el significado de "sin escrúpulos" saldrá la cara de elPedroQué? Pues, oigan, hasta eso también le pareció mal al pesoísta, vamos que se cabreó. Le tocaba el día de susceptibilidad a elPresi. Seguro que pensó que mejor estaría de viaje por esos mundos de Dios. Puede que acaso.