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domingo, 4 de noviembre de 2018

El delito de Alta Traición también existe

Mírenlos, ahí están, los valientes de siempre. En esta ocasión no llevaban pistolas, aunque hacían ademán de disparar, y no quita que más pronto que tarde vuelvan a las andadas. Son como perros rabiosos. No admiten que los demás puedan tener su opinión; luego, como los golpistas y separatistas catalanes quieren presumir de demócratas y pacíficos, cuando lo que son, en realidad, es  unos mal nacidos. Lo han demostrado de nuevo en Alsasua, lanzando piedras, mecheros, monedas, hasta colocaron porquería en la Plaza de los Fueros y repicaron las campanas.
Pese a todo ello, los Ciudadanos, con Rivera al frente, y con la asistencia de peperos y voxeros celebraron el acto en recuerdo a los policías, y sus acompañantes, apaleados vilmente en esa localidad navarra por medio centenar de descerebrados independentistas-proetarras. Los bárbaros hasta hicieron repicar y sonar las campanas del campanario de la iglesia de Alsasua con el fin de poner otro obstáculo más para impedir el acto. ¡Qué pinta la Iglesia vasca en todo esto, pues lo que la catalana en el Golpe! Los de la Pesoé ni aparecieron, ni se les esperaba. El que sí se paseó por allí, pero apoyando, claro, a los majaras, fue el Carnicero de Mondragón, el etarra que mató a diecisiete personas y que ha cumplido treinta años de prisión. Este Carnicero jamás ha mostrado arrepentimiento y jamás ha pedido perdón a las víctimas. Gentuza como esta son los ídolos de esos perros rabiosos.
Estas barbaridades se van a seguir produciendo, como se produjo la violencia en los actos catalanes de la celebración del UnoaCero y en los días anteriores y posteriores a la declaración de independencia. Si alguien no lo evita, la violencia, en algún momento, puede ser mayor; es que se barrunta. Aunque, ya saben, parece ser que ni Sánchez, ni la Abogacía del Estado vieron violencia y heridos en Cataluña. O sea, que no hubo delito de rebelión.
Ya les vale a los del Gobierno y al presidente de la Abogacía del Estado. Cara dura, donde las haya. Están los abogados del Estado que trinan, porque, además de haber percatado violencia y heridos y estar, en su mayor parte, con la Fiscalía del Estado en lo de la existencia de rebelión, ha sido el propio Gobierno el que ha hecho desaparecer del informe toda mención a la violencia y a los más de cien policías heridos.
Sí constituye, por supuesto, este hecho una gran gravedad, porque además de resultar una cesión -otra más- a los golpistas por parte del Gobierno y al ser la Abogacía del Estado el organismo asesor-defensor de la Administración, este dictamen está pensado no sólo para tratar de rebajar el delito al de sedición -con la mitad de los años de pena de prisión-, sino también para que los golpistas, que recurrirán la condena -que se supone será de años de cárcel- puedan recurrir al Tribunal de Derechos Humanos y argumentar, con papel en mano, que el propio Gobierno español no creyó -según la Abogacía del Estado- en que hubiera delito de rebelión por parte de los golpistas catalanes. Lo mismito que el tribunal del pueblo Belga, que amparó a elPuchi.
Está elPedroQué? cargando mucho, demasiado, las tintas en favor de los golpistas. Y sólo, como de todos es sabido, para perpetuarse en el poder, a donde llegó con su apoyo, los ultraizquierdistas podemitas y los etarras. Le está saliendo mal la jugada, la fechoría, que le está haciendo a España. Cada vez que cede ante los golpistas, está traicionando a España y a los españoles. Son ya demasiadas traiciones, una tras otra, tanto que hasta podría estar rozando el delito de Alta Traición. Alguien tiene que advertírselo a elPedroQué?

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