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jueves, 6 de diciembre de 2018

En el Día de la Constitución

Allí estaría ella, tras los visillos, sumida en la tristeza, viendo a elFerreras, de laSexta, que de romántico no tienen un pelo. Era, no obstante, la única esperanza de que alguien se acordara de ella. No fue así, sin embargo. Más le valió no estar allí, porque la pitada fue de las que hacen historia y los gritos de fuera, fuera, ensordecedores. Así que eso que ganó, aunque con la mañana las uñas se le hayan desgastado de tanto morderlas. A los que recibieron con los brazos abiertos y con aplausos fue a los de la familia real: el rey y el otro rey, la reina y la otra reina y las infantas.
Claro que, si elPresiSánchez se hubiera dado más prisa, ahora esto sería ya una república y ella sería la señora del presidente republicano y acompañaría a su marido a la conmemoración del primer aniversario de la Constitución del nuevo régimen. En ese Congreso no estarían los reyes de España. Ella sería la que reinara, acompañada de sus niñas. Pero, lamentablemente para ella, en el Congreso no estaban todos los que eran ni falta que hacía, pero sí que eran diputados todos los que estaban -aunque algunos de forma pasiva, a lo don Tancredo-, además de cuatro ex presidentes de la nación, varios presidentes autonómicos y tres papás de los que engendraron la Constitución del 78. Esa, de la que todo el mundo habla, algunos vituperan y otros la rompen. Sin quejarse ni moverse Ella ha podido con todos ellos.
Al menos, Begoñita se libró de las pitadas y del bochorno que le hubiera producido el griterío en contra. Aunque, muy posiblemente, ni lo uno ni lo otro le hubiera importado con tal de estar allí, de cuerpo presente. No pudo ser. Para la próxima, quizá, su marido ya sea rey o presidente republicano. Entre tanto, puede seguir haciendo bolillos.
Y laSeñáDolores, la de las Justicias de España, largando, hasta hacer desternillar al personal. De alucine, cuando la ministra afirma que los nacionalistas -también conocidos por golpistas, acusados de rebelión, sedición y malversación- aceptan la Constitución y VOX no. Claro, ya lo vimos, al nazi neardental Torra -presidente de la Generalidad catalana- junto al nuestro rey, celebrando alborozado el cuarenta aniversario de la Carta Magna. Semejante idiotez sólo se le puede ocurrir a alguien con falta de cerebro, que ahora los jóvenes denominan a los que están así "descerebraos".
Vamos que unos santos y patriotas a tope, los golpistas, digo. Constitucionalistas de toda la vida, como sus socios de la extrema izquierda del dolido y jorobado podemita, elPabloManué, porque VOX ha sacado doce parlamentarios en Andalucía y su partido va en picado. Como su también socio, el etarra Otegggi. Todos ellos andan pidiendo al personal que salga a la calle para contra los de VOX. Estos podemitas, los etarras, los golpistas, los de lapeneuve y, si me apuran, laPesoé están por romper España, de una u otra manera: pervirtiendo la Constitución o a través de alianzas indecentes. Guerracivilistas natos.
Así les va a los de laPesoé. La incipiente crisis en el partido de elPedroQué? está a punto de explotar, aunque ya tarda. Están "acojonaos" los barones con gobierno en autonomías, visto la debacle en Andalucía. Están hartitos del que se cree elPK. Los ha herido de muerte a todos con el efecto llamada del Aquarius y la vaselina constante que le está dando a los golpistas, a los que no descarta indultar o amnistiar. Pero, a él le da igual, porque ya se ha asegurado el cocido para toda la vida. Era una de sus metas, cuando estaba en el paro. Pero, si puede ser rey, mejor que mejor.

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