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viernes, 14 de diciembre de 2018

Mariló no perdona

Muy bien, sí señor; más bien, señora. Así me gusta, con claridad y sin tapujos. Aunque algún imbécil la pueda llamar rencorosa; pues, vale, rencorosa y a mucha honra. Otra cualquiera en su caso, se habría puesto a llorar por la afrenta; ella se calló, la aguantó, la soportó, aunque le tocara llorar a escondidas. Pero, ahora, como en todos los noviembres o diciembres a todo marranico le llega SuSanMartín. Le llegó al ultra izquierdoso podemita, elPabloManué. Le ha pedido disculpas a Mariló, con la que soñaba con azotarla hasta hacerla sangrar.
Desde luego, se nos mostró el de la ultraizquierda no como un machista, que lo fue, sino también como un enfermo mental, un violento, un sádico, un lascivo, sino como un misógino. Se destapó el podemita en ese día como un ser muy peligroso para alguien que aspira a ser presiente del Gobierno de España. Desde ese momento mismo tendría que haber dimitido de su cargo como dirigente de la extrema izquierda española y haberse retirado de la política. La expresión de su pensamiento fue, si cabe, más deleznable que una tesis plagiada.
Las feministas, a lo visto, estaban conformes -o ausentes- con la "gracieta" del podemita. Así les luce a ellas el pelo. ¡Qué no habríamos escuchado si la más que grosería de elPabloManué hubiera provenido de uno de laPepé -es un decir- dirigida a su señora esposa, la madre de sus mellizos, la "portavoza" podemita en el Congreso Irene Montero! ¡Mi Dios! Villa Tinaja, la finca de los seiscientos mil euros, la de Galapagar, se habría quedado pequeña para que los podemitas y las feministas expresaran su rechazo y condena.
Hace bien Mariló en no perdonar. La ofendida es ella. ¡Qué menos que pedir perdón el podemita! Pero, no, sólo se ha limitado a pedir disculpas, y, como asegura la propia Mariló, las disculpas no es lo mismo que pedir perdón, con lo que habría demostrado arrepentimiento. ¡Olé, así se habla! Porque narices tiene el asunto: el podemita dice no compartir la ofensa a Mariló, así como que reconoce -y ahora tampoco comparte- que la situación en Venezuela es insostenible.
Ese "compartir" lo quiere emplear el podemita como que él ya se sale de un cierto círculo. Quiere blanquearse a sí mismo, su propia historia, diluyendo su culpa y su responsabilidad en alguien, en otros inexistentes. Y no es eso; no es eso. Quedaría en muy buen lugar retirándose de la política; otros se han visto abocados a ello por mucho menos.
Bueno, pues que siga así el podemita, que ya ha visto las consecuencias de esto y otras cosas más en Andalucía. Como las ha visto elPresiSánchez, que continúa traicionando a España y, muy probablemente se vuelva a reunir, en Barcelona, con el nazi presidente de la Generalidad. Al igual que se pregunta el pepero Casado nos preguntamos los demás que qué tiene que hablar un presidente español con un loco que, además de insultar a los españoles, y está decidido a seguir la vía Eslovena, la de la Guerra Civil, para salirse con su voluntad y la de toda la mafia que conforma la clase golpista catalana. 
Es que, además, se quiere acompañar Sánchez en su viaje a Barcelona de unos cuantos cientos de policías nacionales y guardias civiles. ¡No nos jorobe! Para que tengan que ser ellos los que mantengan el orden y salgan en las teuves de todo el mundo cuando tengan que cumplir con su obligación. ¡Hombre, pero si tiene allí a dieciséis mil policías autonómicos armados! Si no confía en ellos, que los disuelva, cosa que ya tenía que haber hecho Rajoy.

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