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miércoles, 9 de enero de 2019

A rebato tocan

Al final, parece que las aguas vuelven a su cauce, las de los Ciudadanos y los de laPepé en Andalucía, gracias a las concesiones, por un lado, de los de Casadoy las cesiones, por el otro, de los de Abascal, que han bajado a tiempo el pistón. Así pues. mala noticia para la lozzzana andaluzzza, que pierde toda esperanza de recuperar su "reino" y se debilita más aún ante el poder que gana sobre ella en laPesoé elPresiSánchez, quien sin duda ha influido en su derrota, propiciando el paso de laPepé a lo que durante treinta y seis años fue el feudo socialista por antonomasia.

LaPepé y Vox lograron un acuerdo que veinticuatro horas antes parecía imposible. Se auguraba la celebración, repetición, de otras elecciones. Vox rebajó, y mucho, sus exigencias y laPepé soltó lastre de soberbia y escuchó a Vox, que ya ha confirmado que votará a favor del candidato pepero como presidente de Andalucía.
Cierto que los Ciudadanos también van a votar al candidato pepero, pero ni han querido negociar, ni figurar en la foto con los de Abascal. Es muy probable que los de Rivera se hayan equivocado y lo paguen después en otras elecciones. ¡El tiempo lo dirá!
No se entiende su actitud, la de los de Rivera para con los de Abascal, cuando los Cius han mantenido en la legislatura anterior a la lozzzana, la socialista, cuyo partido se ha servido de los podemitas de ultraizquierda, los terroristas de ETA y los golpistas catalanes para defenestrar a Rajoy y hacerse con el Gobierno de España. Las actuaciones de los Cíus no están siendo claras. Allá ellos. También será el tiempo el que los pondrá en su sitio.
Ahora, tras todos estos acontecimientos, ya puede fajarse Pablo Casado. Él sabe que sus peores enemigos los tiene dentro, en casa, y algunos se han destapado. Les sentó muy mal que ganara las primarias en su partido, dejando apeadas a la exViceSoraya y a la exsecretaria general Dolores de Cospedal. Ojo con Alfonso Alonso, el vasco que estaba dispuesto al diálogo con los etarras y opina de los de Vox que "les falta un hervor". Puede. Pero, no han asesinado a nadie, como los etarras que acabaron con la vida de más de treinta de sus compañeros de laPepé. Ojo también con Borja Semper, vasco como el anterior y de la misma catadura moral.
Punto y a parte es el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Este ha sido quizá el más crítico con los de Abascal y con Pablo Casado por no rechazarlos. Ha tenido Casado más temple y figura de hombre de Estado que Feijóo. A Rajoy sólo se atrevió a criticarlo cuando ya estaba clara su debilidad, y Feijóo no se presentó a presidente de laPepé por miedo a perder y por miedo a sus amistades peligrosas, y tampoco dio su apoyo explícito y de manera clara a Casado para su elección a la presidencia de laPepé. Ojo, ya digo, con Feijóo, que el día menos pensado pide la independencia de Galicia; de momento, la inversión lingüística que está aplicando en su comunidad no tiene nada que envidiar a la catalana, si acaso al revés.
De laPesoé, la rebelión de los barones está ahí latente. Ya se pueden atar los machos, que ya han visto lo que le ha ocurrido a la lozzzana, por las relaciones de su secretario elPedoQué? con los golpistas catalanes y el mal manejo de la inmigración. De todas formas, si algo tienen los socialistas entre ellos es que saben tocar a rebato cuando las cosas se les tuercen. Los de laPepé, ni flores.


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