LaPesoé califica a Rajoy de borracho

Los de laPesoé no saben perder, ni antes ni ahora. Evidente su actuación y su postura tras las elecciones andaluzas. Tienen la cara y el desparpajo de decir que las elecciones las han ganado ellos y que, poco menos, resulta inmoral que no se les haya permitido gobernar. Coñe, ya les vale a los pesoístas, porque, sólo por poner un par de ejemplos, qué pronto se les olvidó que en el ayuntamiento de Madrid ganaron los de laPepé y, sin embargo, lo han venido gobernando los podemitas de la extrema izquierda, laSeñáManuela, con el apoyo y consentimiento de laPesoé.

Aunque, más sangrante es la llegada de elPedroQué? a la presidencia del Gobierno de España. Ni tan siquiera se sometió al dictamen de las urnas. Ya sabemos que es legal, pero ilegítimo y de gravedad, si tenemos en cuenta los socios que se atrajo para poder ganar la moción de censura a Rajoy: la ultraizquierda, los golpistas catalanes, los nacionalistas de la peneuve -los que siempre traicionan- y los terroristas de ETA.

No se sabe por qué critican la alianza de las tres derechas en Andalucía y, menos aún, por qué no aceptan las críticas de los oscuros viajes de elPresiSánchez, a los que laPesoé ha envuelto en un halo de misterio, al catalogarlos como secreto de Estado. Pues eso, que ni aceptan perder ni saben encajar las críticas, que, con una sencilla y mínima explicación, se habrían evitado, sobre los viajes en el avión Falcon y en helicóptero. 

Y continúa laPesoé sin querer dar explicaciones en el Congreso de los Diputados a requerimiento de laPepé. En cambio tratan los socialistas de defenderse con "un buen ataque", argumentando que Sánchez no viaja ni más ni menos que lo que lo hicieron Aznar y Rajoy cuando fueron presidentes y, siempre con la recomendación oportuna de los servicios de seguridad españoles. No es que convenzan, pero, bueno, podría ser aceptable en tanto en cuanto no se levante el secreto de Estado que pesa sobre esos viajes.

Hasta ahí, ya digo, podría ser aceptable. Sobraba la apostilla final sobre los viajes de Rajoy, al que califican de borracho o alcohólico, no se sabe muy bien. Argumentan que este último, además de viajar, "lo hacía con avituallamiento extra de vino y whisky y eso ya no se explica ni por razones de logística ni de seguridad".

Ni buenos mozos ni bien "hablaos" los socialistas en el Congreso. De tal palo vienen esas astillas: no saben ser y no saben estar. En la moción de censura todos supimos en dónde se pasó la tarde Rajoy y cómo, aunque todavía falte por saber casi todo sobre la compañía al completo. Pero, no es ese el caso. Lo que ha quedado patente y latente es que el comportamiento de los de laPesoé ha sido barriobajero y rastrero.

Lo que sí viene a ser cierto, mientras "alguien" no diga lo contrario, y como lo califican los peperos, Sánchez es un "nuevo rico", que se "aprovecha" de España. Y que, además, eso lo vemos todos, traiciona a España con sus continuas concesiones a los golpistas catalanes.