No anda elPresiSánchez con ganas de
celebraciones ni de historias y monsergas. Por tanto, en conclusión y con ello que
se enteren hasta los del cinematógrafo, Sánchez
no va a asistir a la entrega de los Goya.
Antes le hacían gracia los cómicos; ahora ya no, porque para cómico él mismo,
que no llegó a profesional del básquet porque no pudo –él dirá que porque no
quiso-, como tampoco llegó a ser cómico profesional. Eso era más difícil,
aunque, la verdad, no sabemos si en realidad lo intentó. Una cosa sí que es
bien cierta: nunca llegará a ser cómico, por más que se lo proponga. Cuando
pretende hacerse el gracioso, lo único que logra es lo que de él asevera el
papá de Marta del Castillo. Y no
digo más.
En fin, que los
actores se salvan de que Sánchez les amargue la noche. O no, que este es capaz
de presentarse en el teatro a última hora. Aunque no se le espera, porque está
muy entretenido en el asunto de Venezuela,
que cuando es sobre ese país saca pecho hasta llegar al vecino de enfrente.
¡Jopé!. Ya ven lo que le ha dicho a Maduro,
pero con un par, así tal cual: ue es un “tirano”. ¡Bemoles tiene elSánchez para
hablar así! Pero, es más, Maduro es un tirano por responder con balas “con
balas y prisión a las ansias de democracia”. ¡Profundo, eh!
Valiente nuestro
presi, oigan, que se ha arrancado, como si fuera por bulerías, porque se
encuentra arropado por la Internacional
socialista, que se reúne en Santo
Domingo. Si algo es por excelencia elSánchez, no hay duda, es un
chuletilla, y no les digo ya nada si se siente observado por los suyos, pero
del extranjero. Sólo le falta decir que lo sujeten que se lo zampa, a elMaduro. De todo es capaz de hacer
menos reconocer a Guarió como
presidente legítimo de Venezuela. Él mucho mucho amagar, pero no da.
También algo
similar o parecido le pasaba a elErrejón,
que amenazaba, pero sin dar. Tanto se lo hizo creer al podemita elPabloManué, que lo cogió a la
traición, pero de la buena. Además de traicionarlo, falso. Esto ha planteado un
grave conflicto en la conciliación familiar de los ultraizquierdistas Iglesias-Montero/Montera. Ella, Irene, salió de casa de buena mañana
–sí, ya lo sé, del casoplón de seiscientos mil euros-, derecha –no de la
derecha sino erguida- a resolver el problema de una vez por todas y, porque no
se topó de cara con el “nene”, que si no capaz es de doblarle la cara.
Pero,
tranquilos, que el río no llegó más allá de su cauce. Eso sí, le hizo llegar al
“nene” que ya no era nadie, ni con laSeñáManuela,
ni sin ella. Seguro que desde sus interiores lo consideró un “bragao”. Cuando
llegó a casa, o sea a Villa Tinaja,
se encontró al otro todo enconado, que ya se había enterado por la prensa –como
todos los que se sienten héroes y, luego, la prensa- y encima los bebés le habían
espurriado los biberones; eso, encima
Ahí fue cuando
el podemita Iglesias se mostró tal cual es: un ultraizquierdista y machista de
toda la vida que le impuso a la mamá de sus hijos a que se desdijera sobre lo
dicho al “nene” y que le abriera las puertas a la integración, que ya lo habían
humillado más que bastante entre los dos. Y que le diera la enhorabuena al de
la CocaCola por dimitir de manera
tan acertada, que no hay mal que por bien no venga, que así dejará de decir
chorradas o chorreces, al menos se las dejaremos de oír. Es que esta gente de
la ultraizquierda es así. No eran nada y las costuras les han herido hasta el
alma.
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