Los heridos de gravedad, ocultados

Pudieron convertirse en los primeros muertos que buscan los independentistas-golpistas, los primeros "eslovenos catalanes". Por suerte para ellos, no fue así, aunque los dos mocetes de la Escuadra que colisionaron  con su vehículo particular contra una muralla de neumáticos resultaron heridos de gravedad. Los hechos se produjeron en Lérida coincidiendo con la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona. La barrera en la carretera la colocaron los Cederré, los "indepes" democráticos y pacíficos, a los que el nazi de la Generalidad anima a "apretar".

Hasta este año la Generalidad había ocultado este dato, al igual que trata de deshacerse de la brutal violencia ejercida por estos golpistas de pacotilla, cobardes indeseables, los Cederré, de los que forman parte la esposa y la hija del mentecato presidente de la Generalidad, a los que el xenófobo este trata de blanquear, pero, a la vez, de incitar a la violencia desmedida, pero protegida y aplaudida por el gobierno catalán y alentada por el sindicato independentista de los mocetes de la Escuadra.

Lo que realmente le preocupa a la Generalidad, y en particular -por mandato del loco presidente- al consejero de Interior catalán es abrir una investigación para poder concluir y declarar como culpable al agente antidisturbios que informó a un agente forestal de que la república no existía y que en consecuencia -lógicamente- era un idiota.

Quizá, acaso, puede que el agente antidisturbios no debió decir nada de eso; pero, existe una duda muy razonable y, en consecuencia, el agente sólo pretendió que el otro agente, pero forestal, saliera de su error, por lo que dijo que hacía allí, y que no era otra cosa que defender la república. Ciertamente, la república no existe, con lo cual, se desprende que el forestal es un idiota.

De todas formas, el forestal, vista su cara y la indumentaria con la que se vestía -la oficial del trabajo, uniforme con casco- ya prometía estupidez o idiotez, como se prefiera: primero, por manifestarse con el uniforme oficial, que es para trabajar y no para manifestarse y, segundo y obvio, por defender una república inexistente.

Lo más razonable hubiera sido -y estamos en tiempo- investigar al forestal por acudir a manifestarse por esa causa con el uniforme que le pagamos con los impuestos todos los españoles, y también debería investigar la Generalidad a todos los bomberos -montados en el dólar- que hicieron como el forestal y que, como él, vestían el uniforme de trabajo. El agente de orden público no pudo o no tuvo tiempo de desengañarlos a todos. ¡Pena, porque siguen formando parte de los gilipollas esos que están acabando con los espacios en España!

Entre tanto, el Gobierno de España continúa desaparecido. Sí sabemos que elPresi Sánchez está de vacaciones, disfrutando de su perrita Turca, el can más afortunado de España, en las islas. Por eso, alguien, no se sabe cómo y por qué, ha respondido desde  que no tiene importancia la nueva arenga del "terrorista" de la Generalidad incitando a la rebelión y, por tanto, al odio contra los españoles. Desde Moncloa continúan ofreciéndole diálogo. Se han vuelto muy cristianos: ponen la otra mejilla, pero se han olvidado -o quizá son tan ignorantes- de lo que le pasó al rey de los judíos, que nació en Navidad.