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martes, 5 de febrero de 2019

Alta traición


No es lo más indecente, que lo es, el hecho de que elPresiSánchez haya publicado un libro, que nos suponemos que no ha escrito. Sin duda habrá tendido sus más y sus menos “negros”, si es que puede utilizarse el calificativo de negro –tal como están las cosas-, que dicho sea de paso lo es sin ánimo de ofender. A ver quién es el “masoca” de comprárselo, al libro me refiero. Después de lo del descarado y desvergonzado plagio de la su tesis, cualquiera se atreve. Para engaños, con uno es más que suficiente. Sánchez está haciendo de una toma de poder ilegítima su sueño de toda la vida: escribir un libro, tener descendencia y plantar un  árbol.


A él le bastará con colocar un geranio en un tiesto, que para el caso es lo mismo, para él, claro. Sólo con el afán de engañar ya se dará por satisfecho. Todo lo demás que le venga en la vida es un regalo de la misma. Ser doctor, por ejemplo, o presidente de Gobierno, aunque haya sido con la ayuda de la ultraizquierda de elPabloManué, de los nacionalistas vascos –los que siempre traicionan-, los etarras y los golpistas catalanes. Su osadía no tiene límites, como sus ansias de poder, a costa de quien y de lo que haga falta.

Lo que resulta verdaderamente indecente es la traición del Presidente del Gobierno, una más, a España, pero en esta ocasión de especial gravedad. El indecente, que calificaba a Rajoy de indecente, está vendiendo nuestra España por menos de un plato de lentejas. ¡Ya le vale al pollo! Aceptar a un mediador para que ponga “paz” entre el Estado y los golpistas y, si a mal no viene, influir en la Fiscalía general y en la Abogacía del Estado para que se retiren todos los cargos contra los golpistas encarcelado. ¡Pero, en qué país vivimos!

Eso exigen los golpistas, esa banda de cafres y mafiosos, en el fondo cuatro chiquilicuatres, que están poniendo en peligro la integridad de todo el país. Cuatro gilipollas dementes, descerebrados, que sólo se mueven al son del dinero. ¡Y a los demás que los zurzan! En definitiva, una manada, que circunstancialmente llegaron a la política y que quieren hacer de eso su profesión. Una panda de inútiles, cuyos cabecillas están encarcelados no por políticos, como ellos pretenden hacer creer, sino por verdaderos delincuentes.

Esos mentecatos están exigiendo una rendición del Estado, exigiendo un mediador entre el Gobierno español y ellos; pero, no quieren un mediador cualquiera, sino uno internacional y la amnistía o el indulto para los delincuentes que intentaron un Golpe de Estado contra España. No son políticos, que no nos engañan, Son delincuentes, tal cual, a los que se les está dando un tratamiento prácticamente de usía, con el consentimiento de Marlaska y Sánchez. ¡Más que vergonzoso! ¡Más que indecente!

Lo que tenía que hacer Sánchez era aplicar en cuanto antes el artículo 155 de la Constitución. Está haciendo tarde de pronto. Y dejarse de monsergas e historietas. Pero, parece que sus intenciones están, sin embargo, muy lejos de esa guisa. Lo que pretende Sánchez es que sus Presupuestos sean aprobados cuanto antes, y para ello hará todas las concesiones necesarias a los golpistas, cuando lo que tenía era mostrar sin remisión el poder del Estado.

Mucha indignación y mucho cabreo entre la oposición. Mucho hablar, mucha descalificación, pero ni se mueven, o no lo saben hacer. Ante la inutilidad demostrada de elPedroQué? tanto laPepé de Casado como los Cíus de Rivera están demostrando estar repletos de complejos, tantos o más que los que tuvo Rajoy, quien, con todo el poder en sus manos durante varios años, lo dejó perder todo.

Ciertamente, la situación es grave, muy grave, pero más lo va a ser la que se nos avecina si alguien no lo remedia. La derechona se está dejando intimidar por Sánchez, en el sentido de que hay que desjudicializar la política. Eso es una cosa y otra bien distinta echar mano de la Justicia tantas veces como las ocasiones lo requieran contra los que pretendan burlarse de la Ley. Ante un delito de alta traición, no cabe el diálogo, sino que la Justicia dé cuenta del traidor.


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