Al rico puchero

Una de cal y otra de arena, o dos de cal o dos de arena por parte de la Junta Electoral Central. Por una parte ha permitido que el Gobierno de España continúe con sus ruedas de prensa tras los consejos de ministros. Tiene así Sánchez vía libre para aprobar decretos ley, principalmente de ámbito "social", y disfrutar así de un camino gratuito y efectivo de propaganda política ante las elecciones del 28A. Por otra parte, la mencionada Junta ha exigido al Gobierno de la Generalidad de Cataluña que retire todos los lazos amarillos y estrelladas de las instituciones públicas.

Es decir, el nazi xenófobo, el guerra civilista de la "voz de su amo" tendrá dos días para cumplir la orden de la Junta Electoral Central. No quiere ver la Junta ni uno de estos símbolos en edificios institucionales, por ser estos símbolos partidistas, que no se pueden colocar donde no deben estar. A ver qué medias toma el payaso ese y cuales tomaría la Junta de no ser cumplidas sus órdenes. ¡Que ya va siendo hora de resultados al respecto!

No ha caído nada bien esta orden de la Junta, como tampoco la decisión del hombre bajito y cabreado, el protegido de los belgas. ElPuchi ha decidido encabezar la lista de su partido para ser europarlamentario. Quizá esté anunciando el cobarde huido de la Justicia que va a regresar a España para acatar la Constitución, acción imprescindible para poder hacerse con el acta de europarlamentario. Este es tan tonto y chulo que viene, sabiendo que será detenido de inmediato. O no, no viene por eso, porque es lo suficientemente tan cobarde para ello. Todo se andará.

Antes habrá que ver la retirada de los lazos amarillos, identificativos de los violentos catalanes, y la bandera estrellada de los edificios públicos. Fueron los Ciudadanos de Rivera los que, al parecer, denunciaron ese hecho ante la Junta. Una alegría se ha llevado el líder naranja, tras el disgusto, o el mal sapo que se ha tenido que tragar el líder de los naranjitos tras el disgustazo en Castilla y León.

Rivera ha quedado por los suelos después de que la Comisión de Garantías haya dado al traste con las aspiraciones de la ex pepera Silvia Clemente, que dimitió hace unos días de la presidencia de las Cortes castellanoleonesas para pasarse a las filas de Ciudadanos. Nada más y nada menos que aparecían en las primarias más papeletas que votantes para encabezar las listas de esta formación política por Castilla y León. Revisados los votos, Igea, el contrincante sacó a la expepera cuarenta votos, cuando en un primer momento era ella la que ganaba por treinta y cinco.

Pucherazo al canto. Silvia llegó, vio e intentó el pucherazo. Le salió mal, por poco. Era la candidata del aparato oficial del partido, o sea de Rivera y Arrimadas, que bien presumió ella de que Clemente llegaba al partido gracias a su influencia, de su mano. Ahora Arrimadas ni la pía. Ambas dos se la han "colao" a Rivera. Pero, bien. Si en algún sitio hay expertos en pucherazos ese es Castilla y León.

Así le va a la región castellano leonesa. Poco o nada han logrado sus políticos para los habitantes de la región, cada vez más abandonada por sus regidores, cada vez más desértica. Y eso que lo han tenido todo es sus manos, tanto en la Junta gobernada durante muchos años por los peperos, con Juan Vicente Herrera al frente, como desde el Gobierno central de Mariano Rajoy. Saben mucho, quizá demasiado, de pucherazos los políticos de laPepé de allí. Clemente no habrá ganado, aunque a punto estuvo. Rivera ni se ha enterado.