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sábado, 23 de marzo de 2019

El pueblo es él

El nazi xenófobo está más desquiciado de lo que pueda aparentar. Urge que termine su cocción mental, y nada mejor para ello que un psiquiátrico. Lo de mala persona puede que no tenga arreglo. Ahora nos viene con que el pueblo es él. O sea que él también es el pueblo. No sé yo si lo consideran así los violentos CDR que le increparon en Sabadell. Les dijo eso como pudo haberse declarado Napoleón o rey de la república catalana. Pues, lo mismo que definió a los mocetes de la Escuadra como la "policía nacional catalana", que, a veces, opera como policía judicial del Estado español.
Está por cocer, ya digo. Como el otro, "la voz de su amo", el huido de la Justicia española, que desde su mansión en Bélgica apoya al xenófobo a "capa y espada", que, resulta, de ambas carece el bicho cobarde y traidor a sus conciudadanos. Porque, vaya elemento. Los que lo seguían -cada vez son menos- se han llevado un chasco cuando se han enterado de que el que pretendía ser un gran hombre de Estado no es más que un chiquilicuatro que estaba dispuesto a vender Cataluña a los chinos por once mil millones de euros, mercancía que puesta a precio de  venta al público (pvp) se traduciría como un "todo a cien".
En otras palabras, que elPuchi había abierto el período de rebajas y habría embargado a todo el "país". Y los chinos tan contentos y él, igualmente, encantado de haberlos conocido, porque le iban a permitir un ejército de diecisiete mil hombres, a sus pies, los mocetes de la Escuadra. Flaco favor, cuando los de la Escuadra están siendo cuestionados por su pasividad y desobediencia en el desarrollo del referéndum ilegal del UnoaCero, como se ha visto durante el juicio contra los golpistas, a los que dejó con el culo al aire. Probablemente, inherente a su endogamia, elPuchi habría querido una muralla china para delimitar "su país" con España.
Tanto el guerra civilista de la Generalidad como el golpista huido no están en el mundo real; acaso, en "matrich". La realidad es que hay ciudadanos catalanes, muchos -esos si son pueblo-,  que no están por la independencia y así se lo han demostrado colocando sacos en la plaza de la Generalidad y del ayuntamiento de Barcelona -la del Santo Jaime-, que contienen miles de kilos de lazos amarillos que ellos mismos han retirado en varias localidades catalanas. ¡Que los luzca elCebonico!
Pueblo es también todo el público que desde las tres provincias vascas han acudido a Gecho y han aguantado hasta horas haciendo fila para poder ver el portaviones Juan Carlos I, buque insignia de la Armada Española, que recientemente ha atracado en esa población vasca. El ayuntamiento gechoetarra ha hecho, una vez más, el ridículo, tras el llamamiento a la población para que no acudiera a visitar el barco. Lo más lamentable es que los de laPesoé de Guecho apoyaron en el ayuntamiento la maligna proposición de los etarras. La población ha hecho caso omiso y tendrá un día más, ocasión única, para conocer el portaviones por dentro y por fuera. Los etarras y los de laPesoé se irán a tomar unos chiquitos en amor y compaña; a otros les daría vergüenza, a estos no, no tienen sentido del ridículo.

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