Un día puede aparecer golgado de los huevos

Es tan tonto, tan tonto el nazi catalán que cualquier día de estos, aunque sólo sea por figurar, se cuelga el solo de sus partes, de los huevos, vamos, en la fachada de la Generalidad, como icono de los independentistas. Que no digo que nos iba a dar igual, pero, como buenos cristianos y en evitación de males mayores, lo mejor que podría suceder es que los peritos dedujeran "sentencia" y lo declararan no apto para la convivencia. O dicho de otro modo: que este hombre está pendiente de una cocción, y que se la pueden concluir en el psiquiátrico.

Son tal para cual y están igual los dos, él y elPuchi, "la voz de su amo", que desde Waterloo se lo está pasando chupi con las gilipolleces que el otro hace desde acá. Está encantado el fugitivo -que ni es el bueno, ni es manco- con el circo que se ha montado elCebonico. Ambos se ríen como cosas tontas y los demás nos reímos de los dos y nos dan pena los sus seguidores paniaguados, pesebreros, que no saben lo que hacen -pero, joden- y algún que otro -los menos- de buena fe.

Están tan atontaos también estos, hasta tal punto, que ni se dan cuenta -y ya se necesita para no apercibirse de ello- que los otros dos los utilizan como parapetos y los engañan constantemente; bien es cierto que algo puede influir para ser sus seguidores el hecho de que aunque los consideren tontos tienen para comer. ¡Fanáticos, aprovechados, vagos y gilipollas. De todo un poco.

La última imbecilidad, ya saben, del monigote independentista ha sido colocar otra pancarta en al Generalidad exigiendo libertad de expresión. ¡Coño, pero si es que el tipo no para de hablar, aunque todo sean estupideces! Y quiere también querellarse contra la Junta Electoral Central. Lo suyo es que se hable de él, aunque sea para bien, mientras que se está poniendo guapo, como un cebonico, con coloretes y todo, desde que llegó a la presidencia. Pero cada día con la cara y pinta más alteradas.

Como no hay mal que por bien no venga, cabe deducir de las provocaciones de este animalico de bellotas, que algo no funciona en el Estado, cuando semejante se ha atrevido a desafiar el poder y la fuerza de ese mismo Estado -y continúa- y la respuesta ha sido lenta y la penalización, si es que llega, será ridícula: multa como máximo de tres mil euros e inhabilitación de dos años; parece difícil que se le pudiera imponer una pena de prisión.

Urge por tanto, cambiar la ley por la que se rigen los comicios ante casos como este y otros previsibles: exigencia de una rápida actuación de la Junta Electoral Central, resoluciones rápidas y aplicaciones inmediatas de las mismas. Todo lo que no ha sucedido con el desafío y desobediencias continuadas de elCobonico.

En lo que muchos denominan eufemísticamente como la polémica de los lazos y que no ha sido otra cosa que un delito continuado de un delincuente guerra civilista, buena parte de la culpa de todo lo que ha sucedido, evidentemente, proviene del Gobierno de elPresiSánchez. Se ha escudado en los jueces, para que sean ellos los que decidan al respecto; es lo mismo que Sánchez criticaba de Rajoy, por cierto, responsable también, por cobarde, por otra parte, de todo lo que sucede en España.

Sánchez ha sido incapaz de apercibir a elCebonico. Le debe mucho. Es su aliado, el que entre otros -podemitas, terroristas, peneuvistas- lo aupó del paro a la presidencia del gobierno de España. Como Susana Díaz, tomemos nota.