El ridículo de los indepes

Bueno, como si quieren dos millones, o tres, que no "hayga" miserias. Al final, nos vamos a quedar con la cifra oficial, que seguro que un poco hinchada, no pasa de los 18.000 manifestantes indepes por las calles de Madrid. Ellos esperaban lograr reunir -todo un triunfo hubiera sido- cincuenta mil, pero, en viendo el panorama, elevaron la cifra a ciento cincuenta mil. Los de La Vanguardia -Española-, ni se atrevían a dar números por el ridículo del fracaso, que algunos quieren disimular como un pinchazo. A los de la TV3, la televisión golpista por excelencia, y eso que es la oficial, la que pagamos todos, mejor no "oyelos", para no vomitar.

Miren, ni tan siquiera estaban todos los que tenían que estar. Porque todavía son muchos más los paniaguados, pesebreros, sinvergüenzas y cara duras que viven del régimen fascista del nazi xenófobo de la Generalidad. Ese sí que estaba, y el presidente del Parlamento catalán y la "portavoza", y otros tantos tontos más. ¡Faltaría más! Les va en ello el cocido -habrán podido saborear el madrileño-, los sueldos desmesurados. Les priva más hacer hacer el vago, si se les arregla, a perpetuidad, mientras arruinan una región de las más ricas de España, antes. 
La ahora denostada Cataluña llegó a ser lo que fue, gracias -otro como Sánchez- a Franco, que le dio de todo a estos y a los vascos. Hasta la mano de obra se la facilitó también -los charnegos-, mientras se olvidaba de otras regiones. Desde el inicio de la democracia los diferentes gobiernos siguieron en ese aspecto la "mano generosa" de Franco para con ellos. Y aquello junto a lo visto ha desembocado en esto: unos políticos supremacistas -como Oriol Yunqueras y elCebonico, por ejemplo-, indecentes, corruptos -todavía queremos saber qué pasa con el expresidente Pujjjol y toda su familia choricera- y analfabetos. Como prueba elPuchi, "la voz de su amo" y el brazo fuerte de los independentistas, elTorra.
Lo que menos les interesa a estos mierdas, como diría Eva Hache de los que se concentraron en Colón, son los presos golpistas. Fueron a Madrid buscando bulla, imágenes de violencia policial para presentar a Europa. Hasta los integrantes del servicio de seguridad de la manifestación, todos ellos indepes, estaban -de hecho les habría resultado gratificante- dispuestos a enfrentarse con las Fuerzas de Seguridad del Estado. Les salió mal. La contra manifestación a la de los indepes fue por la mañana y por itinerario diferente. Nadie se metió con ellos -excepto una señora que les hizo una peineta-, es más Madrid pasó de ellos, de tanto violento y anti demócrata, de sus lazos amarillos, de sus estrelladas.
Curiosamente, el mayor incidente del día lo protagonizó un indeseable independentista de la ANC y alcalde en busca y captura por la Justicia, que no acudió a la llamada del juez por unos incidentes de los de las Cup el día del UnoaCero. Desfachatez total del tipejo, que además de prófugo quiso arrebatarle una bandera española a un manifestante de la contra a los indepes, ya por la mañana. Buscaba bulla y lo que encontró fue su detención. Sus compis ni se interesaron por él.
Mal día para los indepes, que dirán que se pasaron Madrid por el amarillo. Como siempre mentirán y querrán hacer creer a los demás del éxito de su operación. Lo único que lograron fue el apoyo de los ultrizquierdistas y los terroristas etarras. Por lo demás, más les vale cerrar el telón y montarse otra obra.