Sánchez, su "máquina" de la verdad y elCebonico

Este garrulo provinciano, además de gilipollas es tonto de remate. ¡Y está tan contento! Porque se cree que ha hecho una gracieta con la que nos descongojamos todos: pero, no nos olvidemos, es también un mentirosos compulsivo, que ya habrá puesto a su plana mayor a trabajar para despertarnos con otra imbecilidad. Lo que sí que resulta igualmente evidente es que, además de todos los calificativos habidos y por haber, es un gran vago. No tiene el nazi de la Generalidad otra cosa más importante que hacer que provocar, mentir y, como decíamos, ganar tiempo. Ahora arguye el mentecato que ya ha cumplido.

La Junta Electoral Central (JEC), por más que sus miembros quisieran -si es que alguno lo expuso-, no tenía otra escapatoria. La JEC ha utilizado todos los medios a su alcance para contrarrestar la desobediencia del xenófobo guerra civilista catalán: ha ordenado al consejero de Interior que, a su vez, ordene a los mocetes de la Escuadra retirar todos los símbolos independentistas de los edificios de la Generalidad y la estrellada. La JEC ha abierto un expediente contra elCebonico para sancionarlo con un máximo de tres mil euros y ha enviado al fiscal el caso para que lo "enganche" por la vía penal e inhabilitarlo, si se puede, hasta con tres años sin capacidad para ejercer cargo público alguno.

Lo triste del caso es que elCebonico, entre recursos e historias judiciales, puede pasarse una temporada riéndose y cachondeándose de la JEC, de todos los españoles, y, para cuando pueda ser inhabilitado, se haya pasado todo el período electoral sin verse obligado a abandonar el cargo; es más, si seguimos el ejemplo de una alcaldesa catalana que hizo lo mismo, hasta podría volver a ser candidato en una próxima legislatura.

Ahora, hay que esperar, al menos, que el consejero de Interior transmita la orden a los mocetes y que estos la acaten y la cumplan. Que esa es otra. De todas formas, lo que sí ha hecho saltar las alarmas es el miserable papel que el presidente del Gobierno de España, elPresiSánchez, ha jugado en toda esta historia entre circense y algo dramática.

ElPedroQué? se ha limitado a dirigirse al xenófobo con buenas y tiernas palabras y requerirle que fuera "neutral". No le bastaba alCebonico con reírse de la JEC, sino que encontró a otro pipiolo con quien descargarla. Sánchez ni tan siquiera le exigió que obedeciera los dictámenes de la JEC, que es el tribunal que decide sobre el mantenimiento de la neutralidad en período electoral.

Sánchez, ya lo sabemos, continúa hablando y negociando por detrás con los independentistas, y lo seguirá haciendo, principalmente, porque estos separatistas lo llevaron a los altares -son sus socios- y puede que tenga que volver a echar mano de ellos para poder prolongar su estancia en La Moncloa. Su actuación con respecto a la reiterada desobediencia del garrulo, es otro indicio de todo lo anteriormente apuntado, de una traición más de laPesoé -representada en la figura de Sánchez- a España y a los españoles.

Con su "máquina de la verdad", la que se ha agenciado Sánchez, para descubrir las mentiras de quienes lo atacan, Sánchez podría experimentar un rato para con sus propias actuaciones o, por probar y amortizarla, oigan, con su tesis doctoral. Esta "máquina", dicen, descubre las mentiras.