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sábado, 13 de abril de 2019

El día del disgusto final

Los golpistas catalanes, los encerrados, se nos han cambiado de chaqueta de la noche a la mañana. De guerrilleros acérrimos se han pasado de bando a verdaderas putas, que es lo que les faltaba. Se le han ofrecido a Sánchez para lo que desee. Por separado, oigan. Por un lado, los de Junqueras y, por otro, los de elPuchi. ¡A ver cuál de las dos facciones traiciona más a la otra! Son increíbles estos tipos. Les vale todo. No tienen escrúpulos, y mucho menos ética y moral; además, hasta chantajean. Su apoyo por un referéndum. Como para no querer ser socios del candidato socialista. Y, si a mal no viene, que sería para bien para ellos, algún que otro indulto.
Sánchez, como otro como ellos, se deja querer, incluso, como le ha dado tantas alas Tezanos, pretende ignorarlos, aunque mirándolos de reojo, por si acaso, no sea que, por un pon aquí estas pajas, los vuelve a necesitar. Mientras tanto, el de La Moncloa pretende despegarse de ellos lo más posible, que estamos en campaña electoral y eso de que lo asocien con los golpistas le puede perjudicar, y mucho. De momento, estamos como estamos, que no estamos mal.
El que anda muy desquiciado de los nervios es el ultraizquierdista podemita, elPabloManué, que ahora se ha hecho amigo de los de Antonio Cubillo, el ya extinto independentista canario. A falta de otro mejor se ha ofrecido para pasear la bandera independentista canaria. ¡Joér, hasta dónde ha llegado este mentecato ultra izquierdoso! Todavía le da tiempo antes de las elecciones a celebrar el 23 de abril, fiesta regional de Castilla y León, siempre que encuentre a los comuneros, para exigir también la independencia de los castellanoleoneses. Le han sentado muy mal las vacaciones por paternidad.
No se entera elPabloManué de casi nada. Miren, ni pío ha dicho sobre el ataque de los hijos de el nazi xenófobo presidente catalán a la pepera Cayetana Álvarez de Toledo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Lo cierto es que está más que acostumbrado, por eso no le sorprende, si es que se ha enterado. Él y su cuates eran los que hacían los escraches a los políticos que no eran de su agrado cuando estudiaba en Políticas.
Mucho menos va a decir de las agresiones que han sufrido los militantes de Vox en las provincias vascas. Por la mañana en San Sebastián y por la tarde en Bilbao. Los herederos de ETA se han hartado de tirarles objetos e insultarlos y amenazarlos y romper mobiliario urbano -que es su ADN-, hasta que, por fin, decidieron entrar en liza los policías vascos, los de la Erchanza. ¡Coñe, ya era hora! Se van pareciendo a los mocetes de la Escuadra
Es que está visto, ni a los independentistas catalanes, ni a los vascos -los pacíficos y demócratas de toda la vida- no hay quien les ponga freno. Campan a sus anchas. Exhiben violencia y odio. Antes se tapaban la cara con pañuelos o pasamontañas. En estas en las que estamos, pasan de ello, les da igual, y un día vamos a tener un disgusto. Y punto y final.

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