En el día de la reflexión

NO encontraron otro día más apropiado para ejercer -como los catalufos- el pacifismo y la democracia los independentistas gallegos, que el de la jornada de reflexión para destrozar una sede de los Ciudadanos. A estos ya se les veía venir, lo que sucede es que como no se sabe si suben o bajan podía ser antes o después de las elecciones. En cualquier caso, nada puede extrañar, tras las alas que el presidente pepero de Galicia, Feijoo, les viene dando. Tampoco Feijoo se queda para atrás en eso del independentismo. En nada, y cuando menos lo esperemos, lo vemos animando a los violentos, como el nazi catalán hace con los violentos de allí.

Ver cosas como esas indigna, y ver cómo se las gasta el pepero Feijoo, que de pepero sólo tiene el apellido calificativo, más todavía. A la chita callando, como hizo el propio Manuel Fraga, Feijoo apoya -al menos no se opone- a todo lo que de separatista se viene desarrollando en Galicia. Ya lo puede atar corto Pablo Casado. El independentista Feijoo se le está yendo de las manos y está haciendo en Galicia lo que el nazi catalán les está marcando en el camino a los vascos peneuvistas y a Feijoo en Galicia.

¡O acaso no se ha enterado de ello Casado! Es de comprender, de momento, que, aunque lo sepa, se retenga de tomar medidas. No en vano lleva pocos meses como presidente del partido y se encuentra inmerso en la carrera electoral, desde luego más trascendente que cualquier otra. Pero, Casado no debe olvidarse de Galicia y su presidente Feijoo. Resulte o no elegido presidente, Casado sabe bien que siempre tendrá en el partido a quien le puede segar la hierba -nunca se sabe cuándo, por lo de subir y bajar-, que si no se presentó a la presidencia fue por lo de sus malas y peligrosas compañías.

Todavía existen hemerotecas, y las hemerotecas recuerdan de manera inmisericorde los viajes en yate de Feijoo. Cierto que era más joven y, quizá, no veía la trascendencia futura de sus paseos en barco por mar, con compañías susceptibles de ocasionar malos pensamientos.

ES que las cosas son así. Se plantean así. Quizá en el ánimo del joven Feijoo sólo estaba el presumir, pero, a veces, el chulear puede resultar caro.

Pues eso, que no lo olvide Casado, que, a medio plazo, las actuaciones de Feijoo le pueden costar caras al nuevo presidente de laPepé.

Si bien por mal, todo el partido puede verse perjudicado, digo por las cosas de Feijoo. Que los hechos van pasando, pero se acumulan, y, lo peor, en este caso en concreto, que queda memoria de ellos.

O como de las  elecciones de mañana. Los partidos todos, pero en particular los más punteros, que andan hoy acongojaos por lo incierto de los resultados. En el canal que habilitó El País en "Yutube" para ofrecer los actos finales de las cuatro formaciones importantes, los de Abascal tuvieron casi doscientas mil visitas. Lo que se traduce en que ni la suma de los otros cuatro partidos en liza- PP, PSOE, Ciudadanos y las Unidas del ultraizquierdista podemita- llegaban a la mitad. En directo, y en Colón, en el cierre de la campaña, Abascal congregó a más de veinte mil personas, lo que, ni por asomo fueron capaces los otros partidos.

Es que si las cosas se planteaban así en el cierre de campaña, las encuestas, incluidas las de Tezanos, pueden dar un reventón, lo cual no sería la primera vez. Lo único que parece seguro será el recuento de votos. ¡Nos ha fastidiado! Pero eso ya es otra historia.