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miércoles, 29 de mayo de 2019

De mal en peor

Como que esto está tocando fondo, lo del juicio a los golpistas. La fiscalía no se baja de su sitio y mantiene la petición de pena por rebelión, con veinticinco años de prisión, para el acusado de poner el ojo donde pone la bala. La fiscalía, con momentos menos afortunados que otros durante el proceso, está convencida de que lo que allí hubo, en Cataluña, fue una verdadera rebelión. No está convencida de ello la Abogacía del Estado, que tampoco ha aportado mucho, y, como quería Sánchez, pide para los acusados la sedición, con muchos menos años de pena de prisión.

Desde luego, si la sentencia es condenatoria, en uno u otro caso, la cárcel estará por medio y los años a cumplir de prisión también. Y no lo llevan nada claro los juzgados por el Golpe, y mucho menos sus defensores -aunque estos no tendrán que padecer la pena- con lo que se les viene encima. Sobre todo, después del dictamen del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que venía a dar a España, toda la razón por la suspensión por parte del Tribunal Constitucional  del pleno de la Generalidad de nueve de octubre del diecisiete, donde elPuchi pretendía declarar la independencia catalana respecto al Estado español.
El TEDH -por unanimidad de sus miembros- rechazó el recurso presentado por elPuchi y setenta y cinco diputados, calificándolo de inadmisible de necesidad. Ahora los abogados de los golpistas y los de elPuchi se pelean en las redes sociales. Consideran unos que el abogado de Yunqueras, que fue el que firmó el escrito ante el TEDH, no lo había hecho bien. El caso es que ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Que les alimente.
O sea, que tanto a acusados como a defensores se les caen los palos del sombrajo. Tienen puestas sus esperanzas en este mismo tribunal europeo para pedirle "su rescate" y libertad, porque, como siempre, alegarán haber sido juzgados por un país no democrático, que no ofrece garantía alguna y que ellos son pacíficos y demócratas. Pero, ya se ha encargado muy mucho el juez Manuel Marchena -bastante paciencia ha tenido- de que esas armas caigan por su propio peso. Parece como que el tribunal europeo se les haya adelantado a darles una contundente respuesta.
Por si eso fuera poco, que ya es un mal presagio, la prueba documental que han presentado las partes se vuelca toda ella en contra de los acusados. Los vídeos de la Fiscalía -y un poco menos los de la Abogacía del Estado- se presentaron un tanto deslavazados, sin una continuidad, pero que, en cualquier caso, fueron suficientes para mostrar la violencia de los pacíficos y demócratas independentistas contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en cumplimiento de un mandamiento judicial. Actuaciones policiales, en muchísimas ocasiones, de guante blanco, pese a estar recibiendo los agentes golpes e insultos, por parte de los habituales independentistas pacíficos y demócratas.
La prueba documental de las defensas ha resultado harto peligrosa para los golpistas juzgados. Muchos de esos vídeos recogían, si cabe, más violencia de la gente contra la policía que en los vídeos mostrados por la fiscalía. No extrañaba, pues, la incomodidad que mostraban en la sala del juicio los inculpados. Así y todo, todavía falta por comprobar la veracidad de los vídeos de la defensa, por si algunos de ellos estuvieran manipulados contra la policía, como los que mostraron a Europa desde los medios oficiales catalanes, vídeos que no correspondían, ni en fecha ni en hora, a los hechos que se juzgan.

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