Tres presidentes socialistas tres

Pues, velahí. El socialista Sánchez y el podemita de extrema izquierda elPabloManué están de acuerdo en ponerse de acuerdo. Pero, no dicen en qué quieren ponerse de acuerdo, por lo que estamos igual que estábamos antes de que acordaran el estar de acuerdo en ponerse de acuerdo. Son las cosas de elPablomanué, que tampoco se ha mostrado pletórico tras la larga reunión mantenida con elPedroQué? en La Moncloa. Lo único claro, pero parece que no tiene oscuro, es que el podemita arde en deseos por formar parte del Gobierno de España.

Otra cosa muy distinta es que Sánchez quiera que el podemita esté en su Gobierno. No explicó el podemita ese extremo, pero seguro que sí se lo expuso a Sánchez, sin marcar líneas rojas. No está ya el podemita en condiciones de exigir nada, como cuando tenía treinta diputados más y exigía a Sánchez carteras de Gobierno, y se quedaba tan pancho, porque no eran ni una ni dos. Y no digamos ya de la importancia de las mismas.

Al podemita, se le veía a ayer en su intervención ante los suyos que estaba de capa caída, tras las elecciones del 28A. Eso sí, la cara dura como siempre, ahí estaba. No convencía ni a los de la primera fila cuando afirmaba que les había ido tan ricamente en las elecciones, sí, después de perder una treintena de diputados. En fin, la humildad no es lo suyo, ni tampoco el reconocer sus inmensos errores.

No quiso el pavo podemita ni mentar la situación de Venezuela. Ya se sabe que todo lo que allí haga el bolivariano Maduro está bien hecho, para él claro. Está a la defensiva después de las duras palabras que el ex presidente socialista Felipe González le dedicara al también ex presidente socialista, elCetapé, en el sentido de que nadie pidiera escusas por lo que nos podemos encontrar en Venezuela cuando ya no exista el régimen de maduro. Nadie podrá decir que es que eso no lo sabía.

González, ya digo, en clara alusión a Zapatero, como no podía ser de otra manera, se mostró "engeniado", porque las barbaridades cometidas por Maduro deben ser tales que superan la imaginación más desarrollada. Por tanto, no le ha quedado más remedio a Zapatero que darse por aludido, aduciendo que lo que hace falta para Venezuela es diálogo. Oigan, lo mismo que dice el presidente socialista actual de España, Sánchez, cuando se refiere a los golpistas de Cataluña.

Los dos -Sánchez y Zapatero- cortados por el mismo patrón. Haciendo el paripé a los malos y blanqueándoles la casa y la cara. Hasta el punto de que el terrorista Otejjji -otro que tal baila- está exigiéndole a Sánchez que lo reciba en La Moncloa, como hizo con el guerra civilista catalán, presidente de la Generalidad. Era lo que nos faltaba por ver -tiempo al tiempo-, al jefe de la banda terrorista ETA por los jardines de La Moncloa y una pistola de siete milímetros parabellun en miniatura colocada en la solapa. ¡Aquí cada uno presume de los suyo! Uno con el lazo amarillo, manteniendo presentes a los delincuentes golpistas, y jodiendo al personal, y el otro con el arma con la que los criminales de su banda asesinaban con el tiro en la nuca. ¡Vaya dos símbolos!

Aquí todo quisque busca su blanqueo, y gratis. Los malos lo están consiguiendo. Los buenos, por lo menos, sobrevivimos. Que el que no se consuela es porque no quiere.