Traductor

Buscar en este blog

martes, 18 de junio de 2019

Las lágrimas de laPescadera

Son como son y lo que son. Habían quedado el socialistas Sánchez, a la sazón presidente en funciones el Gobierno de España, y el podemita Iglesias, el jefe  venido a menos de la extrema izquierda, en que se iban a reunir de manera discreta, o sea más o menos secreta. No han pasado ni horas veinticuatro y ya sabemos que se han reunido, dónde y de qué han hablado. Están o se encuentran en posiciones bastante alejadas como para llegar en breves a un acuerdo para formar parte de un gobierno de Colaboración, sobre todo, y principalmente, porque todavía no tienen claro los socialistas en qué consiste ese tipo de acuerdo.
Estaba el socialista Ábalos que casi suelta la carcajada, cuando ante los de la canallesca exponía que, efectivamente, estaba por definir todavía lo que era un gobierno de Colaboración. Porque, claro, no es lo mismo presentar papeles, programas y fines y colaborar en ello socialistas y podemitas que todo ello llevarlo a un gobierno conjunto, con reparto de carteras y todo. Ese es otro cantar.
Vamos, que por ahí parece que alguien está tratando de llenar el tiempo con cualquier cosa menos con la colaboración. Dicho de otra manera, da la impresión de que Sánchez le está dando carrete al de la extrema izquierda; en definitiva, que Sánchez no quiere meter a la zorra en el gallinero. Y el podemita que parece que se está dando cuenta de la maniobra -sobre todo, porque anda diciendo por ahí que no cree que Pedro le esté mintiendo- y está entrando en cabreo, con un disimulo nada disimulado. Aunque en política nada es lo que parece -o sí- y en el día de mañana nos los encontramos agarraditos de la mano los dos.
Como a laPescadera. ¡Quién nos iba a decir que la mujer dura y de extrema izquierda también se nos iba a poner a llorar en una radio, durante una entrevista! Oigan, que no encontraba consuelo. Hasta parecían las del lloro lágrimas de verdad. Ha estado la pobre mujer oprimida, presionada y en tensión permanente durante el período de negociación hasta llegar a ser de nuevo la alcaldesa de la Ciudad Condal. ¡Pobre! Hasta se ha llegado a plantear dejar la política, sobre todo cuando pensaba en sus hijos. No pensaba la pobrecilla en los hijos de los demás, cuando les hacía los escraches -ella o sus acólitos- sin piedad.
Pero, antes de esa entrevista, el lunes sin ir más lejos, no le temblaban ni la voz ni las manos cuando ordenó colocar de nuevo en la fachada del ayuntamiento barcelonés un enorme lazo amarillo en apoyo a los golpistas encarcelados y juzgados. Entretanto, traicionaba con este gesto a los que la auparon para llegar a la alcaldía: laPesoé y el gabacho Valls.
Los socialistas se han quedado "pasmaos", pero consienten, y Valls no sabe con quién está tratando, porque le brindó su ayuda para que en el sillón del mando no se sentara un independentista y ya ve, el listo, por dónde le sale laPescadera. Pero, que nadie se fíe de sus lágrimas, que fue un momento de depre pasajera. Ella es, como los otros dos que quieren gobernar España, como es.
Menos mal que a Sánchez, en esta ocasión, la Abogacía del Estado le ha salido rana, porque no apoya poner en libertad a los golpistas mientras llega la sentencia. O, no lo duden tampoco, se trata de una orden del propio Sánchez a la Abogacía para presionar a los partidos secesionistas, en vistas a la votación de investidura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto