Limpieza indepe

Ni horas veinticuatro tardaron los indepes en despejar y dejar como una patena la puerta del colegio de Tarrasa, donde una maestra acosó y agredió a una niña por ser española y pintar en su cuaderno una bandera rojigualda con el acompañamiento de un !Viva España! Porque, aconteció, que al poco tiempo -minutos, horas- de ocurridos los gravísimos hechos las redes sociales echaban humo. Sin una "quedada" previa, la gente fue acudiendo al colegio para solidarizarse con la pequeña. Allí quedaron muestras de repulsa y cientos de bandera españolas en la fachada de la entrada del colegio.

Pero estos sinvergüenzas indepes se cuidaron muy mucho de limpiar, arramplar, todo objeto que recordara lo que en ese colegio había sucedido. Luego, airados y ofendidos, explican que hay brigadas de gentes no nacionalistas, que se dedican a quitar lazos amarillos, a lo que, dicen, no hay derecho. Porque si ellos los han colocado no tienen por qué quitárselos. ¡Sinvergüenzas dobles". Hasta identifican los mocetes de la Escuadra a los que quitan esos lazos, y hasta algún "delincuente" ha sido multado por ello, o al menos algún disgusto se ha pasado por ello.

Casualidad de las casualidades, cuando alguien, alguno, no miro para nadie, se ha dedicado por la noche a "despejar" el horizonte, es decir a limpiar la entrada del colegio para que nada recordara los graves hechos allí vividos por una niña "española" acosada y agredida y señalada por su maestra por pintar una bandera de España, no apareció ni un mocete de la Escuadra. La institución pública de la Enseñanza en Cataluña, dirigida por otro destacado independentista, se ha encargado, por su parte, de borrar toda huella del delito, calificándolo de "infracción leve".

Por su parte, el sindic, o lo que se entiende como defensor del pueblo, ha estado de visita al otorrinolaringólogo y no ha oído nada del asunto. Tampoco los de la Asociación de Padres y Madres del colegio, que estaban de picnic, como el día de las votaciones ilegales del UnoaCero. Los jueces se conoce que no han recibido denuncia alguna por parte de los fiscales o que estos estaban de vacaciones, o en su caso de puente largo. Ya veremos para el lunes. Así que todo se quedó como estaba, en una "infracción leve", que ya nos dirán en Educación en qué consiste y con qué se castiga o premia.

Pero, las redes sociales no olvidan. Cada vez son más los que a través de ellas piden que se haga justicia, que el caso no se cierre con un carpetazo caprichoso de un funcionario independentista desde la delegación de Enseñanza de la Generalidad, presionado o no por un sindicato que se dice profesional de la enseñanza, el que defiende a la maestra.

Fue este sindicato el que denunciaba que se estaba realizando una campaña contra la maestra, "infractora leve", y que la estaban señalando en las redes sociales, incluso colocando su fotografía. Uno de los que más la ha "señalado" ha sido el ciudadano -de los de Rivera- Girauta, que la ha calificado de hija de Satanás por sus actos cobardes contra la indefensa niña. Lo cierto es que no se sabe cómo es el tal Satanás o Demonio. pero sólo que se parezca un poquito a la foto que se difunde por las redes sociales de la maestra, agárrense los machos, es más de temer que Belfegor, en su versión maligna. ¡Pobres los niños que tienen que soportarla en persona! Si ya solo verla en foto inspira miedo.