Mala prosapia

Pobres madres las de los hijos de esas mamás, de las que muchísimos se acuerdan, y no muy buenamente, unos días sí y otros también, y, algunas veces, mañana, tarde y noche. Porque un incendio nos está arrasando una provincia española, totalmente territorio español -jamás en "territorio catalán español", como dijo la sub "portavoza" del Gobierno de España, Isabel Celáa-, y esos hijos de sus madres se comportan como verdaderos hijos indeseables, cuando desde diferentes puntos de esta España nuestra se desviven por colaborar con ese punto de nuestra España.

Cuando desde la capital del Estado, Madrid y de Zaragoza, Alicante, Cuenca y hasta desde Salamanca y Extremadura se colabora con personas y medios para acabar con este terrible incendio, los miserables catalanistas de las CUP acusan al Ejército español de realizar maniobras en esa comunidad autónoma española. Da igual lo que digan esos hijos de sus mamás. Siempre serán unos miserables y unos desagradecidos.

Son tan hijos de sus mamás e igual o más miserables los politicastros golpistas de la Generalidad de Cataluña, como el consejero de los Interiores -émulo del corticerebral Forn-, que intenta ver en la ayuda de tantas provincias y comunidades autónomas una colaboración de un Estado vecino. España, a otro estado vecino, como pretende que sea la región catalana. Es más, sostiene que si el incendio de Tarragona hubiera sido del lado francés, Francia habría hecho lo mismo. O no. Pero, España también, porque sería parte de su territorio la que se quemaba.

Pero, en cualquier caso la ayuda francesa habría sido del Estado francés al Estado español. Que no se equivoque el payaso y mentecato y -por qué no- gilipollas consejero, que más preocupado tendría que estar por el dolor y sufrimiento moral y material que las llamas les están causando a sus paisanos que hacer política -si es que se le puede considerar así- barriobajera, chabacana a la que nos tienen acostumbrados los políticos catalanes independentistas.

Lo mismo sucede con el nazi y xenófobo personaje que tienen como presidente de la Generalidad. Subnormal del todo, se acaba de retratar ante la Unión Europea en su respuesta a la misiva al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, que le ha transmitido su pesar por tan tremendo incendio. Tajani le trasladó "todo el afecto y solidaridad del Parlamento Europeo con los tarraconenses, los catalanes y con todos los españoles".

Al sinvergüenza y "entocinado" presidente de la Generalidad sólo se le ha ocurrido, en respuesta, y porque no da para más, responderle que mejor hacían eurodiputados al delincuente huido de España y residente en Bélgica, elPuchi y su socio de fechorías Comín, y a Oriol Yunqueras, juzgado por rebelión, desobediencia y malversación de fondos públicos, actualmente en prisión en espera de la sentencia.

El hecho de que los dos huidos no acudieran a la Junta Electoral Central (JEC) -a Yunqueras se lo prohibió, lógicamente, el Tribunal Supremo- a jurar o prometer la Constitución española, como marca la Ley, no tiene importancia para el guerra civilista presidente catalán. Para él es un trámite que se puede obviar, porque la ley para los independentista y golpistas no cuenta. Están acostumbrados a la permisividad de los dirigentes de los diferentes gobiernos de España. Pero, en esta ocasión, con la Justicia y la ley han topado los sinvergüenzas, que acaban de demostrar, otra vez más, que los ciudadanos, en particular, los que sufren el incendio, les importan un comino. Son unos verdaderos hijos de sus respectivas mamás. Mala prosapia.