Sánchez resucita a Franco

Ahí andan los indepes, en pelea barriobajera entre ellos, a causa del incendio de Tarragona. Más de seis mil hectáreas arrasadas, a cusa de no se sabe qué o quién lo provocó. De momento, los agentes catalanes toman declaración al dueño de la finca en donde se iniciaron las llamas. El incendio, además de arrasar naturaleza, ha surgido como un terremoto entre los indepes, secesionistas y golpistas. Han quedado en evidencia los políticos de la Generalidad y las infraestructuras de la comunidad autónoma catalana.

Tanto tanto incidía el elemento de los Interiores catalanes, un tal Buch -sucesor del tontuelo Forn- en que la colaboración y más que estimable ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME) se traducía, lisa y llanamente, en una colaboración de un Estado -el español- con otro Estado vecino -supuestamente, el catalán-, que la gente se terminó hartando y reconociendo que los militares lo han hecho bien, muy bien. No así los mocetes de la Escuadra y los bomberos conspiradores que dependen de la Generalidad.

A tal punto de desazón se ha llegado en Cataluña, que los gobernantes, que achacaban, o pretendían encubrir sus deficiencias en el 155, no han tenido más remedio que reconocer que Cataluña, o lo que ellos pretenden sea república catalana, tiene unas deficiencias brutales en lo que se refiere a emergencias de esta índole, es decir incendios y catástrofes naturales. Hasta han tenido que reconocer los políticos que de haber surgido a la vez otro incendio de las misma características en cualquier parte de la comunidad autónoma habría sido un desastre total, sin la ayuda "exterior".

También han pretendido ocultar esas deficiencias los gobernantes, mientras los oponentes -incluidos separatistas e independentistas- se les echan encima y tratan, en las consecuencias de la crisis económica. Todavía vienen  arrastrando las consecuencias de la crisis que no vio elCetapé, que se enteró por los periódicos; pero, a lo que se ve, no solo él, también los politicastros catalanes. Estos se están ocupando de lo que no deben y mal gastando los dineros públicos en memeces, mientras desatienden las necesidades básicas de emergencias.

Todo este follón del incendio y de las polémicas absurdas y miserables del de Interior catalán ha puesto en evidencia al gobierno autonómico ante su propia gente, que ha reconocido a la UME y se ha percatado, con evidente claridad, de que tienen gobernantes mediocres y que, a la vez, carecen de los recursos básicos para atender emergencias como las del incendio de Tarragona y, es más, se preguntan a dónde van a parar los dineros públicos. Sus mentiras, las de los políticos, y su mediocridad se están volviendo contra ellos, no contra el "Estado vecino".

A los indepes catalanes les ha sucedido lo mismo que a Sánchez con Franco, que, a consideración del nuncio del Papa en España, se ha vuelto también contra él. "Ha resucitado a Franco", afirma Renzo Fratini. Un proyecto de Sánchez, la exhumación de Franco, que, de momento, no ha logrado cuajar y sí que ha conseguido todo el efecto contrario.