Sakira, la lista

Sánchez no recibirá al loco nazi de la Generalidad. Es lo normal, faltaría más. Nada tiene que hablar el presiente del Gobierno de España con el xenófobo catalán sobre el juicio a los golpistas catalanes. Es que el guerra civilista de la Generalidad le ha metido prisa a Sánchez, una vez pasados los períodos electorales, para ver cómo se soluciona lo de estos delincuentes, que pudieron provocar cientos de muertos, y pretenden pasar un tupido velo para que todo se olvide y salir a la calle como si nada hubiera sucedido, que fue mucho: Golpe de Estado, rebelión, desobediencia, malversación de dinero público.

Menos mal que, por el momento -nunca se puede decir de este agua no beberé- el socialista Sánchez ha pasado de hacerle caso, de hablar con el neandertal de que si los jueces esto, los fiscales lo otro y las abogadas del Estado lo de más allá. La escusa era buenísima: la Justicia es un poder del Estado y junto a los otros poderes -el Ejecutivo y el Legislativo- son cada uno de ellos independientes. No lo entiende el súbdito de elPuchi, pero sí que conviene que Sánchez no lo olvide.

El catalán irá un día a La Moncloa -pronto o tarde- y Sánchez volverá a humillar a España. Sánchez reanudará su diálogo con los independentistas, que tratan de romper España, hasta con relator si hace falta. Y ya veremos si Sánchez es capaz de no mandar a los presos golpistas a cárceles catalanas o, lo que es peor, no les concede el indulto. Los independentistas se las arreglarán para presionar y Sánchez para ceder, que ambas cosas las saben hacer muy bien las dos partes.

Como bien lo supo hacer la diputada de elPuchi, cuando ha acudido a La Zarzuela a ver al Rey, en la ronda de conversaciones para la propuesta de un candidato a presidente del Gobierno. La desvergonzada diputada, que lucía broche y brazalete amarillos, cuenta que le dijo al monarca, mirándolo a los ojos, que los catalanes no tienen Rey. Cuando lo que no tiene ella es educación -por no utilizar otro calificativo superlativo- para saber estar. Aunque a esta gentuza le da igual, y se arrogan ellas solas la representación de toda la comunidad autónoma catalana.

Oigan, que se conoce que a todo aquel que se arrima a los independentistas se le pega todo de ellos, empezando por lo malo. Ya ven, ahí, bien clarito, lo de Sakira, la "cantanta", la esposa del jugador de fútbol Piqué, que se forró con el dinero que ganó en la Selección Española de Fútbol y, luego, se ciscó en el país al que representaba. Lo mismito que el entrenador "calvorota" y el chiquitín Javi. ¡Menuda tropa!

Pues la buena señora, que está acusada de deber más de catorce millones, de los de euro, al fisco se adentró en los juzgados de rondón, eludiendo la orden de la jueza, que le había dicho que tenía que entrar por la puerta principal. La tipa, se alquiló una plaza de garaje en el aparcamiento que comparten dos edificios -entre ellos el del juzgado- y a la hora de ir a declarar se metió en su plaza-garaje y utilizó la escalera interior para llegar al juzgado.

A lo puro catalán: buscar la manera de no obedecer a la autoridad y pasarse las órdenes por la entrepierna. Ha aprendido pronto, laSakira. Ha agilizado el ingenio para burlarse de la jueza desobedeciéndola, pese a que, presuntamente, nos debe a los españoles unos cuantos milloncejos de euros. Pues, con un par. A ver qué dice ahora la jueza.