Solos ante el peligro

Lo que hace unos días algunos estúpidos pretendían hacernos creer como una anécdota ante el Parlamento Europeo del golpista huido de la Justicia española, no era otra cosa que la estrategia desarrollada por el chorizo independentista para colarse en la sede europea sin necesidad del acta de europarlamentario, que ha de recoger en las Cortes, en Madrid. La estrategia era hasta tonta, tanto que hasta un turista despistado la realiza cualquier día. Sencillamente se trata de la consecución de una acreditación gratuita para poder visitar la sede parlamentaria europea.

La única diferencia con la que a punto estuvo de lograr el hombre bajito y cabreado de Waterloo radica en que en su acreditación habría figurado, además de su nombre, el título de europarlamentario y una dirección web relacionada con el Parlamento Europeo. En realidad, la acreditación, sin validez jurídica alguna, le habría dado paso a obtener su despacho de parlamentario y pocas prerrogativas más. Pero, la brecha se habría abierto.

La alarma por la maniobra que preparaban elPuchi y sus asesores la hicieron saltar los propios seguidores de los separatistas, que daban por hecho el "asalto al Parlamento Europeo", sin necesidad de pasar por Madrid, y quedando en ridículo al Estado español. Gracia a la indiscreción en las redes sociales de los separatistas los grupos constitucionalistas españoles en la sede europea pudieron alertar al presidente de la Cámara, Antonio Tajani. Este, a su vez, prohibió que esas "inocentes" acreditaciones de turista le fueran dadas a los golpistas españoles.

O sea, que la maniobra planificada por los golpistas no se hacía así como así, de manera casual. Ya la habían ensayado con futuros europarlamentarios republicanos, a quienes nadie puso impedimento alguno en su entrega, como pase provisional a la sede parlamentaria, en tanto se iban cumplimentando las actas oficiales de europarlamentarios.

Sólo el aviso a Tajani, antecedido de los tuites que se cruzaban los independentistas en apoyo a los futuros europarlamentarios impidieron que elPuchi y sus secuaces se salieran con la suya. Cierto, y como se ha señalado más arriba, la credencial no es un título con valor efectivo jurídico y elPuchi no habría obtenido su calidad de tal como europarlamentario, sí que se habría producido ya un incidente que habría que deshacer. Pero, sería el Estado español el que habría de desenredar todo el asunto, con lo que elPuchi habría vuelto a dejar en ridículo a España, pero, además, podría haber utilizado políticamente lo ocurrido para "destapar" una connivencia entre los organismos de la Unión Europea y España contra los independentistas.

La penosa conclusión de esta maniobra es que nadie en España se hubiera dado cuenta de lo que planeaban los chorizos catalanes. Todo ello nos lleva a otra nueva, y no menos penosa conclusión, como es el que el Ejecutivo de Sánchez ni hace caso, ni se preocupa por los movimientos de los golpistas en el extranjero, ni por el daño que los golpistas puedan hacer a España más allá de nuestras fronteras, a la imagen de nuestro país en Europa y en el mundo entero. Estamos como estábamos con el impresentable Rajoy, indefensos ante una banda de miserables chorizos.