El culo peludo de Sergio

Aclarado el asunto ya podemos descansar todos tranquilos: el culo agresor y amenazante a los Ciudadanos el día del Orgullo es el de Sergio. ¡Que lo sepan! Sergio es un militante de laPesoé de Asturias, concretamente de Sariego. Que lo mismo da que sea de Asturias que de Bilbao, coño, al fin y al cabo, de laPesoé. Pero, no es eso lo peor. Lo más malo es que Sergio tiene un culo peludo y orondo, que produjo miedo y pavor entre los militantes y afiliados de los Ciudadanos, que, si ya estaban siendo atacados con insultos, escupitajos y botellas de orines, lo que menos se esperaban en esos momentos era un culo.

En efecto, un culo asturiano, peludo y "esblanquiñao" provocó pánico entre los Ciudadanos, los policías que los escoltaban y público en general. Fue un momento de suspenso, en el que nadie sabía qué era lo que podría salir de él, si un hombre dando voces entre dos piedras feroces o una descomunal cagada, vistas las dimensiones del ano. Los Ciudadanos están convencidos de que el culo, o sea Sergio, lo intentó, lo de la cagada, pero que no le salió. Afortunadamente para todos, porque si el olor era proporcional a las dimensiones del culo se podría haber producido una estampida, una desbandada general, que podría haber originado males mayores.

Sin embargo, Sergio, el del culo al aire, lo desmiente. Sólo quería el asturiano protestar contra los pactos de los Ciudadanos con los de Vox. ¡Joer! Que es que la gente es muy mal pensada. Tan sólo, y sin darse importancia, Sergio consideró su acción de enseñar el culo como un acto político. Así que ya saben todos los de laPesoé que cuando quieran protestar por algo, incluso en un mitin de su líder, Sánchez, pueden tirar de cinto y expresar su conformidad con él, a la vez que protestar, enseñando el culo. Pero, eso sí, sin funarse ni cagarse. Eso no vale.

Pues, ala, Sergio ya se llevó, de a gratis, su minuto de gloria en los medios de comunicación. En todos. ¡Porque quién no conoce el culo de Sergio! Ahora, a ver si su actitud merece o no una multa, o, al menos, una reprimenda, porque tuvo el mal gusto de enseñar el serete a la altura del Museo del Prado. Y, hombre, Sergio tendrá un culo prominente, pero que no es, ni mucho menos, una obra de arte. No, hombre, no; que alguien lo desengañe.

Bueno, al final, los Ciudadanos se han decidido a presentar una denuncia por las agresiones recibidas el día del culo, que coincidió con el del Orgullo. Insisten, insisten los Ciudadanos en que toda la culpa es del ministro de los Interiores, el socialista Marlaska, que incitó al personal al odio. Los de laPesoé defienden al ministro no sólo desde el partido, sino también desde las cloacas del Estado, que desembocan en la Jefatura Superior de Policía y, cómo no, como decíamos ayer en El País y en la manada mediática. No pasó nada, de nada. O sea, que de nada. Mientras que los policías que escoltaban a los Ciudadanos lo han dejado bien claro: sí que hubo agresiones y gordas, hasta algunos de estos policías sufrieron también las consecuencias.

Entre lo de Murcia y la Asamblea de Madrid con los de Vox y las agresiones a los Ciudadanos el día del culo en el del Orgullo gay, estamos atrapando la serpiente veraniega. Pero, no hay que olvidarse de los etarras y peneuvistas, con la que armaron en el ayuntamiento de Pamplona y por las calles de la ciudad cuando la Corporación regresaba en procesión del Cabildo. Todos ellos merecen un escarmiento, incluido Sergio, el del culo al aire.