Los animalistas maximalistas

Primero fue la intentona etarra y peneuvista -ambos unidos- de pretender colocar la bandera vasca en el ayuntamiento de Pamplona. Después, las gravísimas agresiones a los Ciudadanos por parte de personal alimentado por el odio participando de la fiesta del Orgullo. Poco después, las agresiones, insultos y escupitajos contra la nueva corporación pamplonica cuando regresaba de acompañar al cabildo. Todo ello muy seguido, todo ello protagonizado por la gente desmadrada, violentos sin escrúpulos y odiadores profesionales.

La cosa está más caliente que la ola de calor, y, mientras, el ministro de los Interiores, Marlaska, metiendo cizaña. El tipo no se desdice de lo que dijo contra los Ciudadanos de Rivera, que, a raíz de las declaraciones del ministro, fueron agredidos e insultados durante más de dos horas durante la fiesta, ya digo, del Orgullo. Los ciudadanos a través de Arrimadas -Rivera está ahora con otra historia, la del amor o el desamor-  ha pedido su dimisión, la del ministro chavista de Interior, como lo califica el jefe de los de Vox, Abascal. Los suyos también fueron agredidos en Murcia por las huestes izquierdosas y nadie salió en su defensa. Eso dice él, y nadie lo ha desmentido.

Si grave fue lo del día del Orgullo contra los Ciudadanos no menos graves fueron los hechos acaecidos dentro del ayuntamiento pamplonica, cuando los etarras y los peneuvistas trataban de colocar una bandera que el alcalde había prohibido. Y gravísimos fueron los insultos, golpes, escupitajos que miembros de esa Corporación tuvieron que sufrir cuando regresaban en procesión del cabildo catedralicio. Los agresores, los mismos que el día anterior: etarras y Geroa Bai, los de laPeneuve, que siempre traicionan. Estos son los aliados de Sánchez.

Ya está bien de tanta agresión, de tanto ocupar las calles como si fueran suyas y que "su razón" les permita tanta violencia y que esta quede impune. Y todavía peor, que algunos la justifiquen y la alienten, como el ministro Marlaska y como los de la extrema izquierda podemítica, los de Iglesias.

No puede ser, y lo que no puede ser no puede ser. Hasta ahora ni una detención. Ni un escarmiento. Ningún reproche, salvo los de los agredidos ¡Así vamos muy mal, pero que muy mal!

Si es que hasta los animalistas se están subiendo a la parra. Salvan perros y otros animales y dejan a su suerte a enfermos, discapacitados y monjas enfermeras. Y luego quieren cobrar a sus dueños por recuperar a sus animales.

Pero, el caso es más complejo. Todo sucedió en un pueblo de Toledo, en Ceniceros y la zona, donde se declaró un incendio forestal. Hasta allí se trasladaron los animalistas y se dedicaron a rescatar animales, mientras se despreocuparon de ayudar a salvar a los ancianos de una residencia. Lo más llamativo es que hubo gente que los vio provocar incendios y romper candados para recatar a los animales. Ahora, los dueños que quieran recuperarlos tendrán que pagar por ello. ¡No son listos ni nada los maximalistas estos! Ya hay cursadas varias denuncias ante la Guardia Civil. A ver si surten su efecto y alguien se lleva un buen escarmiento. ¡Aviso para navegantes!