Cierre del Valle de los Caídos

Ya los tenemos aquí de nuevo. Las mayores pesadillas de elPresiSánchez: el Valle de los Caídos y su inquilino, el dictador Franco. Son como dos moscas cojoneras, que montan tanto y tanto montan. No ha conseguido todavía Sánchez echar de su "zulo" a Franco, que, por lo tanto, continúa ocupando el Valle de los Caídos. Pero, no ceja el tío en su empeño. Hombre, claro, con la Iglesia topó. Se pensaba que con llegar a La Moncloa lo tenía todo hecho. Pues, no. Ahí siguen Franco y su "megalomanía". Parece como que se sonríe cada vez que Sánchez busca una argucia para deshacerse de él: y tú más.

La última: una proposición de Ley, que en su desarrollo, y concreta mente en el artículo dieciséis propone imponer sanciones a "locales o establecimientos públicos donde se realicen actos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración (...) del dictador Francisco Franco". En la Ley se propone, igualmente, "el cierre temporal" de dichos lugares por un período de entre seis meses y dos años. Y esto sucede o se produce cada veinte de noviembre, con o sin ramito de violetas, fecha de la muerte del dictador. Es entonces cuando se celebran misas en honor de Franco. Con lo cual, ya lo tiene a güevo Sánchez, para cerrar el Valle de los Caídos, hasta por casi dos años. Pero, mecachis, lo de sacarlo de ahí al bicho se le sigue poniendo cuesta arriba a Sánchez, que puede que convoque unas nuevas elecciones generales y todavía, ni tan siquiera haya podido cerrar el recinto donde reposa el dictador y, mucho menos, haberlo sacado de ahí.

Pues, hombre, cada loco con su tema. Pero, tampoco estaría de más, aprovechando la ley y la ocasión, o la ley ocasional, que añadieran los socialistas en su proposición que lo mismo puede suceder con los homenajes que sus socios Bilduetarras ofrecen a los asesinos etarras. Es muy sencillo, sólo hace falta voluntad política, aunque de eso está carente Sánchez en lo que toca a sus socios. Con prohibir la celebración de estos actos de bienvenida, como los califica elGordo Otejjji, o los homenajes, que es lo que en realidad son, todo concluido. Pero, hay más, se pueden añadir nuevos artículos a la proposición para el cierre -ipso facto- de las errico tabernas, los bares exclusivos de los etarras y seguidores, de entre dos años y de manera indefinida y, consecuentemente, una buena multa, así como de treinta mil euros, para los dueños de esas "sacro santas iglesias" de los terroristas.
La sociedad española se lo agradecería a Sánchez. Podría empezar con la celebración del "Día del inútil", el acto que el ayuntamiento bilduetarra de Echarri Aranaz prepara contra las y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en particular, contra la Guardia Civil. Ya saben, monigotes disfrazados con uniformes del benemérito cuerpo, a los que apedrean, insultan y vejan.
Esos son los socios de Sánchez, los mismos que en Navarra van a hacer que la Guardia Civil deje de tener la responsabilidad del tráfico en las carreteras forales, a propuesta de nacionalistas y etarras. Es el principio del fin de la expulsión que los socios de Sánchez pretenden de la Guardia Civil de Navarra. Luego le tocará el turno a la Policía Nacional. 
Los socios de Sánchez son así, se están cobrando su apoyo, bien por el asentimiento bien por la abstención, a la socialista Chivite, a Sánchez.