Acaso haya más terroristas

Si después de lo ocurrido en el Parlamento catalán, la detención y encarcelamiento de los siete terroristas de los Comités de Defensa de la República (CDR) y la continua desobediencia a la Justicia por parte del nazi xenófobo de la Generalidad catalana no se dan las circunstancias para aplicar el 155 en esa comunidad autónoma española, qué es lo que se tiene que dar para su aplicación. Si el pepero Rajoy -por cierto, que amenaza con participar en la campaña electoral, para destrozar a Casado- fue un cobarde en su aplicación y desarrollo, el socialista elPedroQué? lo está superando en mieditis.

No obstante, y por un por si acaso, ha mandado por delante a Cataluña a ochocientos efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a los que, por supuesto, no condecorará, que de eso ya se encargará que no suceda el ministro de los Interiores, Marlaska, y los mocetes de la Escuadra secesionistas, que esos sí que tienen méritos adquiridos. ¡Laparió!

O sea, que avalar desde un Parlamento autonómico a los terroristas y exigir, desde ese mismo Parlamento, expulsar de Cataluña a la Guardia Civil no tiene importancia, que dice la ministra "portavoza" Celáa. ¡Hasta cuándo hay que esperar para aplicar el 155! Ya sabemos que los terroristas de los CDR encarcelados tenían material para fabricar explosivos -y la documentación precisa y exacta para cómo hacerlo-, que iban a atentar con explosivos contra una casa cuartel de la Guardia Civil, que tenían fotografías de comisarías de los mocetes y de la Policía Nacional y pretendían paralizar Cataluña desde el uno de octubre hasta que se dictara la sentencia contra los golpistas; una paralización violenta, con explosivos, en la principal vía de la costa este, la A7, y con explosivos contra la red eléctrica.

Estos elementos terroristas han estado asistidos y avalados por un terrorista experimentado de los denominados de Tierra Libre. Se da la circunstancia, miren ustedes por dónde, que ese terrorista es amigo íntimo de elPuchi, que lo recibe en Waterlóo, con todo honor y toda gloria.

Pero, yo no me fiaría de que el comando terrorista está desintegrado. Hombre, evidentemente, los detenidos y encarcelados lo están. Conociendo a esta gentuza, no sería descabellado pensar que otros comandos estuvieran actuando, igualmente, para desarrollar actuaciones terroristas en las fechas previstas. Sólo basta recordar que las urnas que se utilizaron en el UnoaCero no pudieron ser descubiertas por la policía. Es que esta gente, además de delincuentes, terroristas -ni pacíficos ni democráticos- son verdaderas mafias, que aplican a rajatabla la omertá. Por eso, ojo, a lo peor no son todos los que están y los que no están sean aun más peligrosos que los detenidos. Una hipótesis.

¡Unos santos todos ellos, incluido elPuchi! Y el guerracivilista neandertal -cuya familia milita en el partido de los terroristas- defendiéndolos y avalándolos, junto con los parlamentarios secesionistas, en el propio Parlamento. ¡Increíble! Algo que no se da en ningún país, sin que obtengan la contundente respuesta del Gobierno estatal, que a este sí que lo avala la Ley.

Pero, ya se sabe, a Sánchez todo le da igual, menos seguir en la poltrona del poder, en La Moncloa. La su Begoñita no se lo perdonaría. Por eso su "portavoza" insiste en que no se dan las circunstancias para aplicar ya, ipso facto, el artículo 155 de la Constitución para intervenir Cataluña. Si al fin a la postre, los independentistas son unos verdaderos cobardes y no se iba a oponer, como no se opusieron cuando los intervino Rajoy. Lo lamentable fue la ineptitud del pepero y, más todavía, la de su niña, Sorayita Saénz de Santa María. De esos barros, estos lodos.

Mientras, el nazi catalán ha vuelto a burlarse de la Justicia, una vez más. Ha retirado de la fachada de la Generalidad la pancarta a favor de los presos golpistas y el lazo amarillo que la acompañaba. Poco después, el cantonto, que es un rato tonto, Luis Yac, ha colocado otra pancarta -con la ayuda de otros imbéciles, que no se han enterado de que la república no existe, en la que se pide libertad de expresión. Seguro que a Sánchez le hace gracia.