De intelectuales, plagiadores y delincuentes

El presidente del Gobierno, el socialista Sánchez, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, la pepera Cristina Cifuentes, el mismo presidente de laPepé, Pablo Casado, y ahora el presidente del Senado, el socialista Manuel Cruz. Va pareciendo un rosario. Todos implicados, cada cual en su medida, en tesis doctorales plagiadas o libros copiados. Lo mismo da. Todos doctores, algunos de título "regalao". Parece mentira, pero es una verdad como un templo. El último, el considerado por algunos como un intelectual, el presidente del Senado.

Los demás casos son ya harto conocidos. Sólo a Cristina Cifuentes le costó el cargo. El presidente de laPepé no encontró los papeles de su trabajo final y al presidente del gobierno, el socialista Sánchez, demostrado como está que plagió gran parte de su tesis, le ha servido para obtener más votos, cuando en cualquier otro país habría presentado la dimisión y habría pedido perdón. Nada de eso. Ahí sigue, y sin tan siquiera ruborizarse. Amenazando, eso sí, con llevar al personal ante los tribunales por difamación, pero no ha presentado denuncia contra nadie.

A este nuevo impostor, el presidente socialista del Senado, le sucede otro tanto de lo mismo. Ya ha anunciado que él no ha plagiado nada, mientras que la oposición ya le exige que dimita, como hizo Cifuentes. No ha dado mayores explicaciones. Sin embargo, el diario ABC publicaba hoy mismo que Cruz copió a nueve autores -plagió- en su manual de filosofía.

Normal que la oposición se le haya echado encima. Los Ciudadanos le piden al barcelonés que dimita, pero, quizá, la crítica más incisiva le llegue desde la portavoza de laPepé en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, a quien todo esto le parece "una picaresca antiintelectual de la peor especie" y un "fraude". Un intelectual, el socialista Cruz, al que se le caen los palos del sombrajo.

Este, como el otro, elPuchi, el rata huido de la Justicia española. Hace unos días y con motivo de la próxima celebración del Día Nacional de Cataluña. dejó la ratonera de Waterloo y se fue una tarde a Bruselas a dar un mitin. ¡Santo Dios, qué ridículo tan espantoso! Allí, junto al Atomium, había cuatro gatos, algunos disfrazados de bailes regionales, y una bandera tendida en la hierba, una estrellada. El intelectual expresidente de la Generalidad catalana se dirigió al publiquito allí congregado y les lanzó el mitin. Ni los medios de comunicación belgas se molestaron en asistir.

Pero no vean, por contra, lo chulo que está el republicano Yunqueras, el autor intelectual de toda la movida del Golpe de Estado. No ha salido la sentencia del juicio y ya está anunciando que lo volverá a intentar, el Golpe, pero cuando lo haga será de una manera definitiva, a lo que podría haber añadido que desde la cárcel, porque bien se teme él que esta estancia provisional puede pasar a definitiva y prolongarse en el tiempo.

Ahora bien, ojito. Porque una vez que la sentencia sea firme, y si es condenatoria, que será lo más probable, los golpistas presos pasarán a depender de la Generalidad de Cataluña. Mientras era la instrucción dependían del juez Llarena, durante el proceso del Tribunal Supremo. Pero una vez que la sentencia sea firma y condenatoria la Generalidad, el nazi xenófobo, les puede otorgar permisos y prebendas. De ahí que la Fiscalía, en sus conclusiones finales, pidiera que si los golpistas eran condenados no pudieran salir de prisión para nada, al menos hasta haber cumplido la mitad de la condena. Ya se verá la actuación del nazi y la de Sánchez, que les puede conceder un indulto.