Traductor

Buscar en este blog

lunes, 2 de septiembre de 2019

Entre chorizos anda el juego

Buen comienzo de temporada, sí señor. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha fijado para los días 25 y 26 de este mes el juicio contra el presidente nazi y xenófobo de la Generalidad catalana, por un presunto delito de desobediencia por la colocación de lazos amarillos y una pancarta en la fachada de la sede del gobierno autonómico catalán. Pena que el juicio no sea por nazi, por xenófobo, por incitador al odio y a la guerra, por provocar enfrentamientos. Pena, sí. Lo van a juzgar por la colocación de una pancarta y lazos amarillos.
Menos es nada. Este chorizo confeso se lo merece, pero no sólo que lo juzguen, sino que lo enchironen, como a sus compis separatas, que se encuentran en prisión, no por sus ideas, como han tratado de convencer al mundo los 52 diputados franceses. Están en prisión por delincuentes, por tratar de romper España, por ir en contra de la ley de leyes, la Constitución. No son políticos presos, que les quede claro a los gabachos. Son delincuentes que intentaron un Golpe de Estado.
Como chorizo es el actual presidente de la Generalidad catalana, que desobedeció el dictamen de la Junta Electoral Central. Por eso va a ser juzgado. Pena que nadie lo ha denunciado -como podría ser la Fiscalía- por todo lo relatado anteriormente: guerra civilista, nazi, xenófobo y un largo etcétera. Ahora bien, si por esa desobediencia a la JRC lo empapelan, mejor que mejor.
En su defensa, argumentará, seguro, que los responsables de todo son los medios de comunicación, que manipularon su actuación. No sería de extrañar, porque estos mierdas independentistas, que solo se mueven al son que les marca el dinero, se mean cuando se ponen delante de los jueces. Eso le sucedió al expresidente catalán Arturo Mas, que mucho jijí jajá cuando iba a entrar al tribunal que lo inhabilitó unos años, pero después, dentro casi, se meó. Tal cual.
El caso es que estos políticos, que no son más que gentuza, cuando la cagan, la culpa se la echan al primero que pasa por allí al lado, si hace falta.
Ya ven laPescadera alcaldesa de Barcelona, laColau. Preside la Corporación municipal de la Ciudad Condal, en la que se vive, a decir de los vecinos, con más miedo que Carracuca. Como sigan a este paso, será más conocida como la Ciudad sin Ley que por la ciudad de Gaudí o de la Sagrada Familia.
Pues, no tiene morro ni nada, la tipa. Después del verano de violencia que ha sufrido la ciudad, mientras laPescadera no decía ni mu, ni tomaba medidas para evitarla, nos sale ahora con que la culpa de todo la tienen los medios de comunicación, la derecha, la Fiscalía y la Generalidad. No ha podido expandir más el ventilador.
Ya se necesita tener poca vergüenza, o ninguna, que se la comió un gato callejero y nadie sabe dónde está, el gato.
Reconoce laPescadera que han aumentado los hurtos y los robos con violencia, pero el ayuntamiento, como no podía ser de otra manera, no tiene la culpa. Sí la tienen sobre todo, los medios de comunicación que "presentan los problemas de seguridad de Barcelona como el caos, como si Barcelona fuera la ciudad más insegura del mundo eso no es así". Pues nada, mujer, que venga Dios y lo vea. Ya se pronunciará también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto