Traductor

Buscar en este blog

sábado, 12 de octubre de 2019

Lo volveríamos a hacer

Ya lo veníamos viendo durante el desarrollo del juicio contra los golpistas. Esto no pintaba bien. En muchas ocasiones, demasiadas, el presiente del tribunal, el juez Marchena, se mostraba demasiado compresivo, o mejor dicho bastante "blando" con los juzgados, incluso con testigos independentistas. Con mucho guante blanco y blando. El resultado se veía venir. Las intervenciones de las abogadas del Estado presagiaban el final. Nada de rebelión, de sedición acaso, que era la orden del Gobierno de Sánchez, que ya preparaba el saludo al santo padre Oriol Yunqueras, cuando lo tranquilizó en el Congreso con ese: "Tú tranquilo". 

El presidente de la sala que ha juzgado a los golpistas -nada de "el procés", sino Golpe de Estado puro y duro- ha querido restar importancia a las filtraciones -que seguro que son verdad- y ha declarado que una sentencia no es firme, o no está concluida, hasta que la ha firmado el último magistrado. O sea, que el toro es toro hasta el rabo. También los andares de los cerdos gustan, pero no dejan de ser lo que son.
En resumidas cuentas, el lunes o a más tardar el martes tendremos sentencia. Lo más importante de la misma, aunque sea condenatoria, es que los golpistas pagarán su delito por sedición, que era lo que pedía el Gobierno de laPesoé, a través de las abogadas del Estado, que dicho sea de paso, tampoco pusieron gran empeño en que se les condenara ni por sedición, cuanto menos por el delito de rebelión.
Así las cosas, a lo que se ve que se ha filtrado, los golpistas serán condenados por sedición y malversación de los dineros públicos, pese a las intervenciones y declaraciones del exministro pepero Montoro, que no veía la desaparición de dinero público por parte alguna. Quizá hubiera sido lo justo abrir una pieza aparte en el juicio para juzgar al exministro ahora que parece que queda demostrado que sí que hubo esa malversación. Quizá el exministro tuviera que ser juzgado por inútil.
Hay que olvidarse, según los jueces, del delito de rebelión, porque ello requiere violencia. O sea, que cuando más de cuarenta mil personas impidieron a la secretaria judicial, y a los guardias civiles que la acompañaron, realizar el mandato del juez y tuvo que salir por la terraza a otro edifico contiguo a la Hacienda catalana, eso no es violencia. Tampoco lo es los enfrentamientos que los independentistas mantuvieron con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado durante la celebración del referéndum ilegal del UnoaCero y días posteriores con cortes de carreteras y de trenes y la misma desobediencia de los Mocetes de la Escuadra. Y un sin fin de actos violentos por toda la comunidad española autónoma catalana. Mal precedente nos plantea el tribunal.
Vamos hombre, que no nos tomen por tontos. Los jueces podrán dictaminar lo que estimen conveniente, que nosotros pensaremos lo que consideremos más razonable. Si la sentencia es condenatoria por sedición y malversación, es evidente que el tribunal ha ignorado a la Fiscalía, que demostró que había existido violencia y, por tanto, el delito de los acusados era el de rebelión.
Sánchez, si es así, ha ganado. Han ganado los golpistas y ha perdido la democracia. Los jueces se han creído lo de la "revolución de las sonrisas", pero ha hecho oídos sordos al "lo volveríamos a hacer". Hay una gran diferencia de años de prisión si la condena es por sedición y no por rebelión. Si es así, por sedición, en un plis plas tendremos a los golpistas en la calle, "volviéndolo a hacer", además de vivir como reyes en prisión, en la prisión del nazi xenófobo. Descuento del tiempo en prisión preventiva, redenciones de pena, salidas de prisión, buen comportamiento, y un largo etcétera que supondrán la puesta en libertad -sólo hay que fijarse en la prisión de ficción del primogénito de Yordi Pujjjol-, siempe que antes no obtengan un indulto o una amnistía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto