Traductor

Buscar en este blog

domingo, 6 de octubre de 2019

Los golpistas, a su libre albedrío

El asunto es el siguiente: los presos golpistas viven en la prisión de Lledoners mejor que el Papa en el Vaticano. Lo dicen los de El Mundo en un reportaje de su suplemento Crónica. Privilegios  constantes, en menosprecio de los demás presos. Esto se veía venir, desde el momento en que el que Supremo los mandó para Barcelona. Si es que es el nazi xenófobo el que tiene el mando en plaza en las prisiones de esa comunidad autónoma española. Si ya hace lo que le viene en gana, hasta desobedecer los mandatos de los tribunales de Justicia, qué no dejará de hacer con respecto a los golpistas.

Todo lo que él quiera y deseen los encarcelados. Una de las cosas que más se sospechaba era la de que pudieran salir de prisión sin consentimiento del juez. A ellos, a lo que nos cuentan desde el El mundo, les viene mejor no pedir autorización al juez para salir de prisión. Les viene mejor hacerlo por su cuenta y sin riesgo. Es decir, que salen de prisión cuando les da la republicana gana. Salen, además, en coches camuflados de los Mocetes de la Escuadra y son estos quienes los acompañan. Salen de prisión sin esposas y con escolta policial, ya que son los propios de la Escuadra quienes los acompañan para ejercitar su función de protectores, no como vigilantes de los mismos. Algún día nos enteraremos también de los lugares a dónde van y de las personas con las que se ven. Los de la Escuadra, mientras tanto, siguen desobedeciendo las leyes de España y traicionando al país.
Está más que claro, clarísimo, que si no se fugan es porque no quieren. Pero, poco les costaría,  y si lo evitan es porque pondrían en un grave aprieto, muy grave, al nazi xenófobo guerracivilista. O bien, por qué no, porque se encuentran tan seguros y convencidos de que aunque les caiga una sentencia contraria,  a esta le seguirá un indulto o una amnistía ¡Vaya usted a saber! Enterados estamos, pues, de que los golpistas disfrutan de "libertad" sin que se entere el juez del tribunal que los juzgó y, por supuesto, sin su permiso. Aunque, que los jueces me perdonen, los jueces o no, me da igual, nadie se cree que esto esté sucediendo en Lledoners y no llegue a oídos del juez, presidente del tribunal que los juzgó, ni a oídos del Gobierno de España, esté o no en funciones,
Sánchez sabe esto y más, como sabía que se iba a producir la redada contra los Cederres terroristas. por esa misma razón todos nos preguntamos por qué nadie hace nada al respecto. Son presos como los demás, a los que no se les debe conceder privilegio alguno. Porque sepan que, además de salir a la calle, de retomar su libertad cuando les apetece, continuando con la conspiración de una manera viva y permanente, dentro de la prisión hacen lo que les viene también en gana.
Tienen la atención de sus médicos particulares. Hasta el impresentable presidente del Colegio de Médicos de Cataluña acude a verlos -les hace la visita el médico-. Pueden salir de sus celdas a cualquier hora del día, no de la noche, y pueden disfrutar en sus celdas de una tele y un ordenador. A lo grande, sí señor.
Y muchas cosas más se le permiten, incluso quitar o poner funcionarios de la prisión a su gusto, sin que el tribunal que en breves dictará sentencia o que el Gobierno se entrometa, como debería ser, en las funciones mal gestionadas por la Generalidad. En esas estamos y en esas nos veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto