Tirando la piedra, escondiendo la mano

Caras duras, vagos, maleantes. Seguramente más, algunos hasta delincuentes. Todo eso cabe para los universitarios y autoridades universitarias de la Universidad de Gerona. Han aprobado una fórmula alternativa para realizar los exámenes los alumnos que se han manifestado contra la sentencia del Supremo a los delincuentes golpistas. O sea, que si un alumno quiere se examina por la convocatoria normal y, si no, por la especial aprobada -de la que dudamos mucho de su legalidad- por las ineptas autoridades académicas de esa Universidad.

O estamos o no estamos, que lo que no se puede es repicar y salir en la procesión a la vez. Pues, ya ven, estos sí que pueden; es más, además, para estos todo son derechos. Obligaciones pocas o ninguna: compaginan el derecho a la educación con el derecho a la manifestación ¡Joer, muy fuerte lo de estos indepes! Y mucha cara dura, rayando la delincuencia. Por cierto, muchos de estos estudiantes han participado, con su derecho a la manifestación, en actos delictivos, vandálicos, cuando no terroristas, no en alteraciones de orden público, en lo que insiste el ministro de los Interiores, Marlaska.

Miren, si no, a las conclusiones que ya está adelantando la Audiencia Nacional. El juez que entiende de estas manifestaciones en Cataluña -si, insisto, de las que Marlaska no se apea en que han sido alteraciones de orden público: más de seiscientos heridos, doscientos detenidos, varios de ellos en prisión- y cuantiosos desperfectos, evaluados en más de siete millones de euros- no surgieron así por que así. No. En la Audiencia Nacional existe el convencimiento de que todos los actos de protesta estuvieron organizados, teledirigidos por una organización y que "tienen una organización política" por detrás.

Casi nada. Ahí está la Audiencia, dejando entrever, o mejor dicho, acusando a alguien, cargando la responsabilidad a políticos. Falta por averiguar quiénes son esos políticos, aunque todos intuyamos quiénes animaban para que "apretaran". Eso sí, hay que demostrarlo. Y puede que se llegue a demostrar. Quizá ya lo sabríamos si desde el ministerio de Interior no se hubiera producido un chivatazo, cuando se iba a proceder a la redada y detención de los Cederrés terroristas, que tenían todo preparado para atentar. Un chivatazo que sale de Interior, curiosamente el departamento del que es dueño y señor el ministro Marlaska. Y que, curiosamente, cuando ejercía de juez, llevaba el "caso Faisán", que, curiosamente, se fue al carajo por un chivatazo. Los encargados de las finanzas de la banda terrorista ETA pudieron darse el piro, evitando así, gracias al chivatazo, su detención. Es todo ello muy curioso.

Bueno, pues volviendo a lo dicho de los estudiantes y autoridades universitarias de Gerona. Todos ellos en conjunto han acordado repudiar la sentencia del Supremo, contra los golpistas y exigir su libertad, a través de una amnistía, y emprender un diálogo Estado-autonomía, todo como siempre, y ya se suponen, dentro del pacifismo y la democracia y las sonrisas. ¡Jeje! Después de tirar la piedra -y otras cosas más- esconden la mano. Cobardes y traicioneros, como su paradigmático expresidente, elPuchi. Así son ellos.