Sánchez, miserable y mezquino

¡Nos han jodío! Como para no votar que sí, los "perroflautas". Quién se lo iba a contar a ellos, que de la nada iban a llegar a pasar a gobernantes. Bueno, matizando con eso de gobernar. Serán el podemita comunista elPabloManué, la su compañera sentimental, madre de sus hijos y explotadora de trabajadores, y el también explotador y defraudador a Hacienda, Hechenique, quienes se beneficien de manera directa, porque serán ellos los que ocupen las sillas en el Consejo de Ministros del socialista Sánchez. Con el "abrazo" del oso se inició el principio de lo que puede ser una "bella" amistad. O no.

Aunque, todavía no las tienen todas consigo los podemitas. Que con Sánchez, ya se sabe, todo puede cambiar en menos de horas veinticuatro. Incluso los podemitas puede que sean los primeros en romper lo que se firmó como pacto, o lo que sea, o pueda parecer. De hecho, justo hoy mismito, el socialista ha tirado de laPepé y de los Ciudadanos para paralizar el "Golpe de Estado Digital" de los secesionistas-nacionalistas-golpistas catalanes. Ya ven, son los de las derechas los que han ayudado a Sánchez, porque los podemitas comunistas de elPabloManué se han abstenido. Así con toda la cara del mundo. ElPabloManué, el que en la declaración de principios del pacto con laPesoé prometía lealtad. ¡Con amigos como estos no le hacen falta a Sánchez enemigos!

Ya veremos ya, cómo se las van arreglando para buscar los puntos de anclaje entre los dos partidos de las izquierdas. Vamos, que como se prevé, a la menor, el comunista se le va a subir a las barbas al socialista. Lo dijimos desde el primer día -lo cual no significa dotes de predicción, porque se veía venir-, Sánchez ha metido a la zorra en el gallinero; bueno, todavía, no, que faltan cosas por ver.

Como las que estamos viendo, a lo que no se da crédito. Tal cual es el "feo" que el socialista le está haciendo al Rey, nuestro Felipe. Primero, lo manda a Cuba, casi, casi como que fuera un exiliado o prófugo y le prohíbe hablar con la oposición. Mientras él resolvía lo de las elecciones, sin testigos de cargo. Le salió, no obstante, mal a Sánchez la jugada. El Rey dio la talla -aunque tenga de por sí altura- y le soltó delante de sus morros a los comunistas cubanos que, de lo malo malo, la democracia es la mejor forma de Gobierno. ¡Zas! Un zasca en toda la boca a los tiranos cubanos y, de paso, a Sánchez. No hablaría el Rey con la oposición, pero sí que le hizo llegar a los comunistas su postura y, por ende, la de la oposición.

Lo segundo, el tratar de ignorar al Rey. Sánchez no cumple las normas -en eso ya se va pareciendo a los golpistas: el que con niños se acuesta "cagao" se levanta-. Nadie le ha encomendado que forme Gobierno. Lo suyo es que se desarrolle una ronda de visitas a Su Majestad, de donde sale la orden de encargar a algún político que forme el nuevo Gobierno.

Iba a ser, por descontado, Sánchez el encargado de tal tarea, como ya está haciendo ahora por su cuenta. Pero su soberbia le ha llevado a menospreciar al Rey. Que se puede hacer lo que ha hecho, por supuesto, pero no deja de ser un miserable. Un miserable que con su actitud quiere dar a entender -o anunciar- que la pluralidad que predica sobre España se convierta en su día en una república. De hecho, su socio el comunista ya está promoviendo la idea. Pero, deben de saber ambos que el pueblo, y en estas circunstancias todavía más, se acuerda de su Rey, y no olvida el acto miserable y mezquino de Sánchez. Quizá haya que recordárselo en unas nuevas y próximas elecciones generales. La traición se paga.