Pues va a ser
que no. Que no son inocentes, Ni Griñán,
ni Pepote. Aunque ahora dice laPesoé que no es un caso suyo. La
sentencia de los falsos ERE de Andalucía resulta que le da seis años
de cárcel al expresidente de la Junta de
Andalucía, el tal Griñán, e
inhabilita por una porrada de años –nueve, uno menos de los que pedía el
fiscal- al eterno, infumable e incombustible –en su tiempo- expresidente de
Andalucía, Pepote. Pero, ya saben, que lo ha dicho Ábalos, eso no tiene que ver con laPesoé. Así que si no tiene nada que ver con laPesoé el robo de
unos ochocientos millones de los de euro, menos tendrá que ver con Sánchez, que en los tiempos de la
infamia era Pedro y ahora es
presidente del Gobierno de España,
aunque en funciones.
Claro, y por eso
Sánchez ni se ha dignado aparecer en público, ni tan siquiera en plasma, ante
la importancia de la sentencia de los ERE, que condena a miembros de su partido,
al menos lo eran cuando se produjeron los hechos. Miren, Sánchez dijo tiempo atrás,
quitando hierro al asunto, que tanto Griñán como Pepote “son honestos, Confío
en su inocencia”. Ahora, resulta que no es cosa de laPesoé.
Y así lo
ratifica el podemita de extrema izquierda, elPabloManué,
que achaca la corrupción socialista al bipartidismo, y como ahora ya no hay
bipartidismo, como diría elCetapé, el
dinero público no es de nadie, si acaso de los que estaban entonces: Pepote,
Griñán, Malena Álvarez. No se le
vaya a chafar ahora al podemita el Gobierno de coalición, el gobierno “progre”.
Porque, una cosa es la corrupción de los pepero en la Gurtel, que hasta puede sumar un par de millones de euros, y otra
muy distinta la de los ERE de los socialistas, cercana a los ochocientos
millones, que se dice pronto. Y si hay que corromperse que sea por algo, coñe.
Pues la misma
importancia –ninguna- que le ha dado el podemita a la sentencia, que encierra
unos hechos gravísimos, parece habérsela dado el presidente de laPepé, Pablo Casado, que ha mandado por delante a su secretario general
para pedir responsabilidades políticas a Sánchez. Casado está “desaparecido”
prácticamente desde el 10N. La importancia
de la sentenciar requería, sin duda, la presencia del líder de la oposición.
Siguiendo la línea de su predecesor, Rajoy,
ni aparece, ni comparece aunque sea a través del plasma y sin preguntas. Pero, “nádená”.
Pues ahí
estamos, lo que parecía una eternidad, la sentencia sobre el robo de miles de
millones de pesetas –ochocientos de los de euro- destinados a los trabajadores
en paro en Andalucía, que se esfumaron asando vacas, en tugurios y otras
actividades, se ha hecho una realidad. Tarde, sí tarde, pero mejor que nunca.
Habría que preguntarse si esta sentencia se hubiera hecho pública antes de las
elecciones del 10N, unos diez días por delante –que ya estaba entonces
elaborada- si otro gallo hubiera cantado a Sánchez y a elPabloManué.
Ya salió la
sentencia, que ya digo, más vale tarde que nunca. Ya quisiéramos que la
sentencia sobre los Pujjjol se hiciera
pública algún día, aunque antes tienen que concluir las investigaciones.
Ciertamente el caso de los falsos ERE en Andalucía es un gran escándalo.
Ochocientos millones de uros es un dineral, sin duda, y por su malversación
pagarán los condenados. Pero, esperamos con ansiedad que algún día se conozca
el número de millones estafados por el clan de los Pujjjol, que puede que no
bajen de los tres mil millones de euros, o más. ¡Sería posible que alguien
hiciera algo para acelerar el proceso!
Aunque, al
final, nos va a dar igual. En ninguno de los dos casos nadie va a devolver los
dinerales estafados. Quizá las penas deberían endurecerse, para evitar futuras
tentaciones a algún desalmado como ellos.
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