El documento no tiene quen lo firme

Al parecer, el documento no  tiene quien lo firme. De ahí la tardanza en que la Abogacía del Estado no se haya pronunciado todavía sobre si hay que poner o no en libertad al golpista y delincuente Yunqueras. Nadie se quiere exponer a hacer el ridículo, o peor, a firmar su propia sentencia como traidor al Estado. La Abogacía, no obstante, ya se pronunció en su día a favor de que el reo pudiera viajar a Bruselas para firma el acta de eurodiputado. Pero, es que lo de ahora es algo que puede marcar para siempre a quien en el documento estampe su firma en ese sentido y, más aún, en el de que el chorizo sea puesto en libertad.

Solo nos faltaba eso, que el cuerpo jurídico se convirtiera en esbirro de Sánchez y  pidiera la libertad del delincuente Yunqueras. El único que decide es el Tribunal Supremo, que a buena lógica, jamás permitirá la excarcelación del delincuente al que ese mismo tribunal juzgó, sentenció y encarceló. Ahora que cosas hemos visto, como, por ejemplo, que los golpistas comenzaran el juicio acusados de rebelión y el tribunal cambiara el veredicto por el de sedición, siguiendo prácticamente las pautas que marcara la Abogacía del Estado. Por eso, aunque sería ilógico que el tribunal dejara libre al delincuente Yunqueras, no meter la mano en el fuego por nadie hasta ver.

Y hasta ver hasta dónde puede estar implicado el Tribunal -el poder judicial- con el poder político, es decir, con Sánchez y laPesoé. ¡Que esa es otra! Sería el colmo de los colmos que el tribunal de Marchena se sometiera al poder político. Y que por una decisión anti natura se enfrentara con la Junta Electoral Central, que, al parecer, está dispuesta a comunicar a Estrasburgo, que Yunqueras no es eurodiputado, como sería lo lógico: primero, porque el delincuente ha sido juzgado y condenado, con sentencia firme, no ha jurado o prometido el cargo con acatamiento a la Constitución española y, segundo, porque el Parlamento Europeo se ha saltado por el morro las normas españolas al permitir que elPuchi, fugado de la Justicia española con Comín, pueda tomar posesión de un escaño en la Eurocámara, sin haber acatado la nuestra Constitución.

Quizá, de actuar así la Junta Electoral Central, planteara un precedente que se antepusiera a la Junta Electoral catalana, que no se atreve o no quiere inhabilitar por la vía rápida al actual presidente de la Generalidad, al payaso, pero nazi xenófobo, condenado a más de un año de inhabilitación y a treinta mil euros de multa por desobedecer a la Junta Electoral Central.

Al Tribunal Supremo y a la Junta Electoral Central le deberían importar un pito las conclusiones a las que ha llegado el tribunal europeo sobre los golpistas, tanto de los huidos de la Justicia española, como de los encerrados por delincuentes, que no por políticos. Un tribunal, el europeo, presidido por un juez balón, partidario de todo lo que sea apoyar a los independentistas catalanes. Y esto no lo han denunciado los europarlamentarios españoles, que han preferido que la Justicia española quede en entredicho y la democracia española también. Que lo hagan los europarlamentarios de laPesoé y los comunistas podemitas no es de extrañar, están en su línea, en romper España, en ridiculizar todo lo español, pero que lo permitan los eurodiputados de laPepé, eso no tiene nombre. Es como aliarse con los socialistas y sus socios los golpistas.