La indigente consejera podemita Balear

Mecachis, pues que haya salud, que es lo importante. Para otro año los bombos, el funcionario de turno que introduzca algo "sospechoso" en ellos, y los niños "cantores" decidirán. Mientras tanto, a los que no nos ha tocado ni para un chupa-chups, afrontaremos con más resignación que valor, la presión fiscal, la segunda más fuerte de toda la Unión. ¡No tenemos nada que envidiar a nadie! Y menos cuando tengamos nuevo Gobierno de coalición con los comunistas de elPabloManué, con el apoyo de los golpistas catalanes. ¡A ver quién nos supera!

Y que se agarren los machos los madrileños y demás comunidades autónomas de los peperos, que Sánchez va a por ellos. Ya dio las pistas con Andalucía, cuando los catalanes y algunas otras comunidades socialistas superan en déficit a la andaluza; por cierto, todos los males de la hacienda andaluza vienen heredados, como se sabido, de la ministra de Hacienda en funciones, que lo fue del mismo calado en Andalucía con la lozzzana andaluza, Susana Díaz. Parece de chiste, pero es cierto.

A la que no parece afectarle, ni lo más mínimo, esto de los impuestos es a la podemita consejera balear de Agricultura, Más de la Concha. Aunque se queja de que gana poco dinero y se ve en dificultades para llegar a fin de mes. Es que la pobre comunista solo cobra más de ochenta mil euros al año, y eso para seguir el ejemplo de vida de sus dirigentes naturales elPabloManuel y su compañera laMontera es muy poquito. Ella quiere equipararse en lo económico a los marqueses de Galapagar. Seguro que lo logra. Méritos está haciendo para ello.

Bueno, en realidad solo gana unos sesenta mil euros al año, que no lo ganamos todos en una tarde, claro. A los sesenta mil se le arriman otros veintitantos mil en calidad de dietas y desplazamientos, porque ella vive en Menorca y para ejercer el cargo se desplaza a Mallorca. Por eso, veintitantos mil euros del ala. Que yo me conozco a más de uno que trabaja en Madrid, pero vive en una capital de provincia, con lo que se tiene que desplazar a la capital del reino, pero los viajes los paga con el sueldo; nada de dietas, y el sueldo es una nimiedad en comparación con el de la comunista.

Y se queja, la muy cara dura. Ésta, como sus jefes naturales, desde luego, no predica con el ejemplo. Es más, comentaba a los periodistas su "calamitosa" situación económica. Toda una mártir, cuando lo más probable es que ninguno de los plumillas que la escuchaban cobrara una cuarta parte de la consejera de Agricultura. ¡Pobre señora!

Pero, es que a sus sueldo de alto ejecutivo -o más- y a sus dietas mensuales de veintidós mil euros, no añadió los gastos de mantenimiento alimenticio. Porque esta mártir de la causa comunista, al ser consejera de Agricultura, se las arregla para comer de manera gratuita fuera de casa, prácticamente, todos los días del año. Además de "bien pagá", bien mantenida. Se conoce todos los platos típicos de todas las islas Baleares, y los que no son tan típicos también. Por su cargo, que no por otra cosa, es recibida en fogones y restaurantes como una reina. Y eso, al cabo del día a día y del mes a mes, es un pastón. O sea que de ochenta y tantos mil euros mensuales nada; añádanle unos cuantos miles de euros más de los platos gratuitos que se zampa, para que, encima, nos venga contando milongas de que apenas le da para llegar a finales de mes. Otra "pillo" más, que vive como una marquesa.