Sánchez I, el traidor

La suerte está echada. Lo más probable es que España se vaya al carajo, y será muy fácil dar la respuesta a la preguntas de cuándo coño España se jodió. Solo una unión férrea de los partidos de la oposición, entiéndase de la derecha o, paradójicamente, los republicanos catalanes nos pueden salvar de la debacle. De momento, y, al menos por una vez, laPepé, Ciudadanos y Vox están de acuerdo en mostrarse unidos -cada uno a su manera- y en contra de laPesoé. El presidente en funciones del Gobierno de España ha sobrepasado la barrera de lo posible y está larvando un Golpe de Estado desde el propio Estado. Sánchez quiere llegar a ser él el Rey de España

Sánchez ha esperado hasta el último momento y ha ordenado a la catalana Maricheli presidenta del Congreso de los Diputados convocar el Pleno de la Cámara Baja. Se entiende por último momento el final del año 2019 para que ésta convoque el Pleno de su Investidura, del socialista, los días 4, 5 y 7 de enero, sin dar el más mínimo margen de maniobra a la oposición, una vez que los golpistas republicanos han dado a conocer -han filtrado- que Sánchez les ha concedido a los nacionalistas separatistas la celebración de un referéndum, que de encubierto no tiene nada.

Como se preveía, Sánchez, el Gobierno de España, negocia con los golpistas "de tú a tú", de Gobierno a Gobierno, de Estado a Estado. Las negociaciones concluyen con un "referéndum", en el que solo podrán participar los catalanes para mostrar su acuerdo o desacuerdo a los pactos a que hayan llegado en la "mesa de negociación". De lo pactado solo se sabe lo del referéndum. Que ya es bastante, y más que grave. Más grave aún que obligar a la Abogacía del Estado a secundar las aspiraciones de los golpistas, de Yunqueras. Al fin y al cabo, a este respecto, nos queda la esperanza de confiar en el veredicto final del Tribunal Supremo, que fue quien lo juzgó y lo condenó en sentencia firme.

El líder de laPepé, Pablo Casado, ha acusado a Sánchez de consumar la traición a España. Desde VOX no adornan el pacto de Sánchez con los golpistas y abiertamente se lanzan a acusarlo de materializar un "Golpe de Estado". La lideresa de los Ciudadanos, Inés Arrimadas, utiliza el calificativo de "atropello inédito" y hace un llamamiento desesperado a la militancia de laPesoé para que destronen a su "rey".

Así las cosas, ante la encrucijada que se le plantea nuestro país, serán los golpistas republicanos quienes pueden salvar a España de la alta traición de Sánchez, del Golpe de Estado de Sánchez, del atropello inédito de Sánchez, de que Sánchez sea Rey. Solo si el consejo nacional del partido del delincuente y preso Yunqueras, que se reunirá el día 2 de enero, se muestra contrario al pacto de su partido con Sánchez y decide no abstenerse en la Investidura del socialista, España se habrá salvado de la debacle.

Curioso, pero cierto: los golpistas pueden contrarrestar la alta traición que se dispone a perpetrar, a llevar adelante el inepto socialista elPedroQué?, que no para en barras, ni en nada, con tal de seguir en La Moncloa, aunque para ello tenga que destrozar España, traicionar al país.

Ya el pacto con los comunistas asusta, mete miedo. Y si no queríamos caldo, dos tazas, que nos las mete hasta el esófago, abrasando, si hace falta, para que queme y destruya todo lo que encuentre a su paso. Un pacto hasta un punto tal, que no le obligará a alguna cesión ante los comunistas, no. Se traduce, nada más y nada menos, que en una vicepresidencia y, como poco, cuatro ministerios. ¡Increíble, pero cierto!

Tanto la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) como la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) vaticinan malos augurios para el futuro económico del país, que, de cumplirse como ellos dicen, nada bueno se nos viene a la sociedad española, que se puede quedar también sin la enseñanza concertada.

Lo que parce más que cierto es que laPesoé, para vergüenza de sus militantes -culpables en su proporción de todos los dislates de Sánchez-, ha dejado de ser Obrero y Español y se ha quedado en Partido Socialista, a secas, podemizado al máximo, hasta tal punto que Sánchez ha sido capaz de provocar un conflicto internacional con Bolivia para defender a su socio preferente, los podemitas comunistas, a elPabloManué y sobrepasar todas las líneas rojas al ceder ante los golpistas y facilitarles la celebración de un referéndum.

Sánchez se está convirtiendo en otro golpista desde el centro del Estado. Con su traición puede originar males imprevisibles para España. Pero, cuidado, que como los golpistas catalanes, puede llegar a ser su nuevo compañero de habitáculo enrejado.