Las guerreras

No es que nos vaya la vida en ello, pero la putadica de nada arbitral que le hicieron a  "Las guerreras" las ha privado de coronarse como campeonas del mundo de Balonmano. Las que sí que lo celebraron fueron las adversarias, holandesas. Así que polémico final o no, las que se llevaron el oro fueron ellas, y no las españolas, que se lo habían merecido. Pero los campeonatos, al menos este al que nos estamos refiriendo, no solo se juegan en la cancha con goles y buenas defensas; habrá que pelearlo ahora desde la federación ¡Que ya está bien de callarse y aguantar!

Miren, cuando el juez Llarena emitió las órdenes de busca y captura contra el delincuente catalán elPuchi, primero en Bélgica, y después en Alemania, unos jueces poco menos que de familia dieron por detrás a todo el sistema judicial español denegando la extradición de los fugados y huidos de la Justicia española. Ya saben lo que sucedió: nada de nada. Nadie se movió en este país para obligar -sí, obligar- a rectificar esos dictámenes judiciales que apoyaban a elPuchi, en la Unión Europea, para no entregarlo a España, donde tiene que ser juzgado, tarde o temprano.

Con amigos y aliados de la Unión como Bélgica y Alemania no necesitamos ya enemigos. Pero si sus acciones fueron -y lo son todavía- vergonzosas, deplorables y rastreras, después de que los compinches de los golpistas huidos fueran juzgados y condenados, más lo son ahora, si cabe, cuando esos países, amigos de los golpistas que no de nuestro país, han podido comprobar que han tenido un juicio justo y continúen permitiendo que estos chorizos puedan permanecer en su suelo y no los entreguen a España.

Pero, es que todavía puede ser peor. Que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) atienda los recursos de los condenados y sentencie que deben estar en libertad. Visto lo visto, todo puede suceder, incluso hasta que España obedeciera al TEDH y los dejara libres. ¡Hasta ahí podríamos llegar! Sería lo mismo, pero en versión política, que lo que ha sucedido hoy con el robo de la medalla de oro a "Las guerreras" españolas. Porque parece que estamos acostumbrados -mala costumbre- a comérnoslas con patatas.

La que no está dispuesta a algo similar es la presidenta de la Comunidad de Madrid, la pepera y guerrera Isabel Díaz Ayuso. No quiere la pepera que Sánchez la llame por teléfono para hablar, lo que podría suceder mañana. Ayuso quiere hablar con Sánchez en persona, para decirle que la Comunidad de Madrid no se toca. Que no ponga en Madrid sus sucias patas y, de paso, que le explique a qué nacionalidad de la Nación de Naciones, o sea España, pertenece Madrid. Aunque, más bien ahí laAyuso debería contactar con el fray Bailón, que es el que lo sabe todo a ese respecto, que es "mulisto", pero mucho, hasta el extremo de que anda presumiendo por ahí, el intelectual, de que las ha contado, las nacionalidades, digo. Mejor, repito, que le pregunte Ayuso al Bailón del PSC, porque Sánchez no supo ni definir lo que es una nación cuando se lo preguntó su amigo del alma, compañero, el vasco Pachi López; cuanto más darle respuesta a laAyuso a su pregunta.

Hace bien laAyuso en interesarse por eso. Más vale estar prevenidos, que vale por dos. Porque, ya ven, la que le pasó a laForcadelll, expresidenta del Parlamento catalán y ahora en prisión por su implicación en el Golpe de Estado. Se arrepiente ahora de todo lo que hizo y de que nadie la avisara de lo que le podía suceder -sí estaba avisada, pero le dio igual-, y culpa de todos sus males a su jefe Yunqueras, que también está en prisión, pero en otra diferente. Reconoce la golpista que menospreció el poder del Estado. Esto está bien, a ver si aprenden sus compis que siguen el mismo camino, encabezados por el nazi xenófobo de la Generalidad.

Si es que el que se pica ajos come. Como le va a pasar. tarde o temprano, a la activista medioambiental sueca, laGreta, la jovencita más famosa que elPupas. De regreso a su casa ha hecho llegar a las redes sociales una fotografía de su viaje en un tren alemán, sentada en el suelo de un vagón, rodeada de varias maletas, su equipaje. Afirmaba que el tren iba a tope y que le había tocado viajar así, como una mártir de la causa, sentada en el suelo. Poco después, se descubrió el truco: una fotografía para la ocasión, cuando en realidad hizo todo el viaje el primera clase, mimada por el personal de los ferrocarriles alemanes. Se ve bien que su papá, que la acompañaba en el viaje, se las sabe todas.