Los chorizos, socios de Sánchez

En efecto, sí señor, razón tiene el viejo militante de laPesoé y vicepresidente del Gobierno de España, Alfonso Guerra. Sí, señor, lo de elPedroQué? "es como si a los niños se les da para jugar una granada explosiva". Como el que no quiere la cosa, Guerra ha plasmado a la vez en su sentencia todas las barbaridades que está cometiendo Sánchez y que van a terminar explotando en un "verdadero drama", como también adelantó en otra ocasión el que "solo estaba de oyente" en los Consejos de Ministros de Felipe González.

Como hoy mismo comentaban los peperos, Sánchez está aplicando el 155, pero al revés: son los golpistas republicanos, del delincuente Yunqueras, quienes están controlando y marcando al Gobierno de España en funciones. El afán desmedido de Sánchez por permanecer en La Moncloa le está llevando a realizar las mayores atrocidades que un presidente de Gobierno puede cometer contra su propio país. Está negociando de Gobierno a Gobierno con los golpistas que pretenden romper España, sea como sea, y que no han podido encontrar mejor aliado que este dindudi de Sánchez, cuyo afán fue, en primer lugar, asegurarse un sueldo vitalicio -nunca ha trabajado en nada-, perpetuarse en La Moncloa -y a su esposa Begoñita, a la que echaron del palacio real británico- y promocionar su ego -que es muy grande e insaciable- sobre todo internacionalmente.

Lo demás le da exactamente igual. Ni da explicaciones de nada, ni le preocupan las sentencias de los EREs fraudulentos de Andalucía. Lo que no le gusta le da igual, passsa de ello. Los EREs, ya ven, mejor dejarlos correr, que no es cosa de laPesoé actual. No tiene nada más que decir, ni tan siquiera sentir las penas-condenas impuestas a sus compañeros. Ni tan siquiera un perdón por las fechorías cometidas por sus compañeros, sus camaradas, por laPesoé.

Tampoco tiene nada que decir sobre el escandalazo -que, por otra parte, se veía venir- del partido de su socio preferente, el comunista podemita, elPabloManué. Por algo muy parecido basó él mismo la necesidad de presentar una moción de censura -que gracias a ella llegó a La Moncloa- contra Rajoy.

Tras la denuncia de la escolta de laMontero -compañera del comunista-, por trato discriminatorio: calienta coches, chacha en casa y criada para hacer las compras, incluidas las comidas de los perros, allá en la sierra de Madrid, en el casoplón de Galapagar, surge el escándalo dentro del partido, que regentan esta pareja de comunistas con mano de hierro.

Dos abogados del partido han denunciado -ya lo referíamos días atrás- que han sido despedidos del mismo porque estaban investigando las cuentas internas, en lo que veían acciones nada regulares. El abogado Calvante asegura tener pruebas de los apuntes contables del partido podemita -como Bárcenas de laPepé- y que aquí se pagaban sobresueldos en negro y otras cosas. Vamos, corrupción pura y dura. Los podemitas se defienden acusando al abogado de acoso sexual a una trabajadora, mientras que de la abogada despedida no dan una razón. ¡Aquí hay tomate! Pronto aprendieron los comunistas el valor del dinero, sobre todo del que no paga impuestos. Algo traían ya aprendido de Venezuela y de las subvenciones iraníes.

Pues, nada, Sánchez que continúe con los faroles, que menudos socios se ha echado de calvario. Que vaya acumulando somníferos y ansiolíticos y abogados, porque está a punto de traspasar los límites de la Constitución. Por cierto, sus socios los golpistas se han "jartado" hoy de quemar ejemplares de la misma. ¡Que, anda, que ya les pueden dar!